Ante el creciente caos ferroviario que se vive en España, el ministro Óscar Puente insiste en que el tren “vive el mejor momento de su historia” y no hace más que proponer ‘grandes soluciones’. La penúltima de ellas es vender billetes para viajar de pie.

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Así lo ha señalado el titular de Transportes y Movilidad Sostenible en ‘Hora Veintipico’, el informativo satírico que presenta el humorista Quequé (Héctor de Miguel) en la Cadena Ser, pero parece que hablaba bastante en serio. Una modalidad que “es habitual en Europa” y no sólo está siendo valorada desde su Departamento, sino también desde Renfe: “El presidente de Renfe (Álvaro Fernández Heredia) es muy partidario de empezar a trabajar en alguna línea con esa opción, en tránsitos que no sean muy largos”.

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También defiende que la propuesta serviría para aumentar la ocupación en los trenes y evitar que gente que se compra un billete, y luego no aparece, deje el asiento vacío. Eso sí, debería tener en cuenta que este ‘fenómeno’ se dicho mucho en 2022 cuando se lanzaron los abonos de Media Distancia de Renfe, pero se pusieron medidas correctivas y el uso irregular de los abonos se redujo al 2,5% en 2023.

Recuerden que el ministro Puente no es un viajero habitual del tren, algo que explica las ‘grandes soluciones’ que ha propuesto ante el caos ferroviario. Antes de la venta de billetes para viajar de pie, ha realizado: varios nombramientos de afines (bien pagados, por supuesto), una apuesta por la igualdad en Renfe que se traduce en despedir hombres y contratar mujeres y ha anunciado la idea de aumentar la velocidad en alta velocidad a 350 kilómetros por hora, así como construir una nueva estación en Parla (Madrid) y una tercera en Barcelona (cuando aún no está acabada la segunda).

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Y por si lo anterior no bastara, el ministro Puente ha referido que los controles de seguridad para los servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia “solo existen en nuestro país”, no en el resto de Europa, y cree que “alguien lo tiene que cambiar”. Eso sí, ha subrayado que “No depende de mi Ministerio, dependería de Interior (o sea, de su compañero Fernando Grande-Marlaska). Yo esto lo llevo hablando mucho tiempo con ellos, porque para Adif, además, es un coste importante de en torno a 15 millones de euros al año”. Pero olvida dos cosas: esos controles no son tan estrictos como los de los aeropuertos y su coste no lo asume la empresa pública Adif, sino las arcas públicas, o sea, los bolsillos de todos los contribuyentes. 

Y en el entretanto, ya ha comenzado oficialmente la campaña para las elecciones autonómicas de Extremadura del próximo 21 de diciembre, pero hay tirón de orejas para el ministro Puente... ¡desde RTVE! Un reportero se puso en camino hacia la región subrayando que el servicio estaba en “ligera mejoría” y era “antiguo e inadaptado” al siglo XXI... A ver si la próxima vez le va a tocar viajar de pie.