Ahora que, tristemente, el tiempo ha empezado a correr en contra de la central nuclear de Almaraz, entre sus propietarias se ven algunas pequeñas diferencias. Y es que mientras Endesa e Iberdrola lideran la batalla contra la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, en Naturgy se ha optado por una actitud algo más neutral.
Esto es, en parte, algo bastante lógico, dado que las energéticas que dirigen José Bogas e Ignacio S. Galán están presentes en el accionariado de seis de los siete reactores españoles. Por su parte, la energética que dirige Francisco Reynés sólo es accionista de tres reactores (los dos de Almaraz y el de Trillo), una posición aún mayor de la que tiene EDP, que sólo está presente en el reactor de Trillo.
Decíamos que ante el incomprensible empeño de Aagesen en cargarse las nucleares, pese a que producen electricidad de forma estable sin emitir CO2 y contribuyen a luchar contra el cambio climático, las energéticas Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP van tomando posiciones en almacenamiento... Sin embargo, aún no dan la batalla por la nuclear como una cuestión perdida.
Este lunes, Reynés ha recordado que la nuclear tiene dos ventajas y un inconveniente, en su intervención en el foro ‘World in Progress, celebrado en Barcelona,... y en el que también ha participado Beatriz Corredor. En concreto, Reynés ha referido que “tiene un coste de generación estable y no emite CO2, pero sus residuos duran bastante más”. Y en relación al calendario de cierre de las nucleares que se pactó en 2019, sigue abierto a alguna modificación: “Tenemos que volver a hacer los números, porque afortunadamente sabemos hacerlos, y las cosas que han pasado por medio nos pueden hacer cambiar de opinión”.
Cabe recordar que el pasado febrero, cuando se presentaron los resultados de Naturgy de 2024, Reynés tuvo algo de cara al referir que no le importaba demasiado el cierre de las nucleares porque la compañía tenía menos participación que Endesa e Iberdrola en dicha energía... y si se cierran se disparará el uso del gas (energía en la que está mucho más presente). Eso sí, tan sólo unas semanas más tarde, defendió algo más la nuclear al apoyar una tregua de dos y tres años para cada reactor de Almaraz... y después “replanificar”.
En paralelo, desde Iberdrola y Endesa insisten en ofrecer al Gobierno varias propuestas para prorrogar las nucleares, incluyendo la revisión de su elevada y excesiva fiscalidad. Entre dichas propuestas habrían llegado a plantear que el Estado entre en el capital de las nucleares a través de la SEPI, según Expansión.
Por su parte, el PSOE de Extremadura, que lidera el imputado Miguel Ángel Gallardo, ha solicitado por carta a las propietarias de la central de Almaraz (o sea, a Endesa, Iberdrola y Naturgy) que soliciten “de una vez” al Gobierno la prórroga de actividad de la planta y que lo hagan “de forma inmediata”. Sin embargo, olvida que hay una orden ministerial que les impide solicitar la prórroga, por lo que dichas energéticas tienen que hacerlo a través de otras fórmulas.
En este contexto, crece el apoyo de los extremeños y de los trabajadores a la central de Almaraz, así como al resto de nucleares. El próximo miércoles 22 se celebrará en Almaraz una reunión conjunta de representantes de los Comités de Empresa del parque nuclear español para analizar y consensuar una posición común sobre el actual plan de cierre de las nucleares previsto.