International Airlines Group (IAG) aspira a extender su gran momento en bolsa y resultados económicos con la entrada en la aerolínea lusa TAP, 14 meses después de renunciar a hacerse con la totalidad de Air Europa poniendo como excusa al regulador europeo de Competencia (aunque el verdadero motivo fue el caso Begoña Gómez). En una entrevista en El País, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha presumido de exceso de caja y de mejor encaje de TAP en su grupo que en sus rivales en la puja (que son el alemán Lufthansa y el franco-neerlandés Air France-KLM).
Recuerden que estos dos últimos grupos también han renunciado a comprar Air Europa, una ocasión que ha aprovechado Turkish Airlines. Se hará con un 26% del capital de la aerolínea de la familia Hidalgo, que mantendrá el control, por unos 300 millones de euros a través de una ampliación de capital. Con este movimiento, a la aerolínea turca (la cual está controlada en un 49% por el Estado turco que preside el islamista Recep Tayyip Erdogan, amigo de Pedro Sánchez, y el 51% restante cotiza en bolsa) se le abrirán las puertas no sólo de España, sino también del resto de Europa y de Hispanoamérica.
Claro que IAG mantiene, por ahora, su 20% de Air Europa y lo considera una inversión financiera. Cabe referir que el acuerdo inicial para comprar la aerolínea de la familia Hidalgo se fijó en 1.000 millones de euros, pero con la pandemia del Covid-19 el precio bajó hasta 500 millones. IAG tuvo que aceptar la conversión de un préstamo participativo de 100 millones en acciones… haciéndose con el 20% de Air Europa. Finalmente, el 1 de agosto de 2024, Gallego renunció a su compra, pero por hacerlo tuvo que abonar 50 millones a Globalia como compensación. Más tarde, para mantener su participación, IAG se vio obligado a acudir a la ampliación de capital que se dio en Air Europa hace unos meses, poniendo 16 millones,… y ahora hará lo mismo en la ampliación que permitirá la entrada de Turkish Airlines, pero tendrá que poner más dinero (55 millones).
IAG acumula una revalorización en bolsa del 94,6% en el último año y del 22% en lo que va de 2025. De hecho, sólo en los últimos seis meses, la subida se ha disparado un 70%. Mientras que, por ejemplo, Air France-KLM también vuela en el parqué: se revaloriza un 38% en el último año y un 39% en lo que va de 2025.
En resultados del primer semestre, Lufthansa se colocó líder en ingresos y pasajeros, IAG lo hizo en beneficios y Air France-KLM… en deuda. Gallego ha presumido de contar con exceso de caja, que se puede destinar a operaciones corporativas o bien a elevar el dividendo, y también de que la aerolínea lusa tiene mejor encaje en su grupo que en sus rivales por contar con menor nivel de solapamiento, por lo que tendría menos posibilidades de tener problemas con el regulador de Competencia comunitario. Además, Gallego ha insistido en que “la consolidación es necesaria” en el sector aéreo.
TAP interesa a IAG por varios aspectos, entre ellos: su liderazgo en los aeropuertos de Lisboa y Oporto, así como su relevante tráfico con Brasil (donde cuenta con una cuota del 25%). Como saben, el Gobierno luso privatizará el 49,9% de TAP y mantendrá el control del 50,1% restante, aunque también ofrece influencia en la gestión. Eso sí, IAG, Lufthansa y Air France-KLM sólo pueden aspirar a hacerse con el 44,9% de TAP porque un 5% se repartirá entre los empleados de la aerolínea lusa, y tendrán que ser generosos en sus ofertas porque el Gobierno luso no oirá las que sean inferiores a los 700 millones, según informó el diario italiano Corriere della Sera.
Asimismo, cabe referir que el Gobierno que lidera el socialdemócrata Luís Montenegro ha puesto otras condiciones a los pujadores: deben haber tenido ingresos superiores a los 5.000 millones en alguno de los últimos tres años y también deberán reforzar las rutas a las islas Azores y Madeira y a los países que hablen portugués (Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea Ecuatorial, Guinea-Bisáu, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe, y Timor Oriental). Los tres grandes grupos aéreos europeos parecen dispuestos a hacerlo. Eso sí, los resultados de TAP durante el primer semestre no han sido buenos, pese a la fuerte mejora registrada entre abril y junio: los ingresos han descendido un 1%, a 1.955,2 millones; y el resultado neto arrojó mayores pérdidas, en concreto, de 70,7 millones; aunque transportó 7,9 millones de pasajeros (+2,2%) y su ocupación se situó en el 82,1%.
Luis Gallego, consejero delegado de IAG, ha referido que “el modelo del grupo ha sido desde siempre tener el 100% del capital de nuestras compañías porque esa es la mejor posición para desarrollarlas”. Sin embargo, esto no es un obstáculo para pujar por TAP, porque en Air Europa se han conformado con una inversión financiera a través de una participación del 20% del capital, así que podría bastarles también con el 44,9% de la aerolínea lusa.