El contexto de crisis mundial del automóvil no sólo afecta a los fabricantes de los vehículos, sino también a los de sus componentes, aunque con diferencias. Dentro de estos últimos, algunos, como CIE Automotive, siguen sorteando el negro panorama, mientras que otros (Gestamp y Michelin) sí lo están notando... A este último grupo se ha sumando Continental, pues ha registrado pérdidas trimestrales por extraordinarios: en concreto, el impacto negativo de 1.100 millones de euros por la escisión de su división automotriz (Aumovio) y la venta prevista de su negocio de tubos flexibles y elementos de soporte (OESL).
El fabricante de neumáticos y componentes automovilísticos alemán ha registrado unos números rojos de 756 millones en el tercer trimestre, frente a los 486 millones que ganó hace un año, por culpa de los extraordinarios citados... aunque algunos de estos le resultaron positivos en el primer semestre. Y es que ahora le han afectado las divisas, la variación del patrimonio neto y del precio de venta. Además, su CEO, Nikolai Setzer, ha apuntado a “un entorno de mercado desafiante”, en el que “seguimos trabajando diligentemente, tanto a nivel operativo como estratégico, para completar nuestra reestructuración el próximo año”.
Por su parte, la rentabilidad se ha reducido entre julio y septiembre. El resultado operativo (ebit) ajustado ha bajado un 14,9%, a 565 millones; y el margen ebit ajustado ha pasado del 13,3% al 11,4%. Eso sí, ha logrado mantener estables sus ventas en 5.000 millones.
En el conjunto de los nueve primeros meses, Continental ha visto disminuir sus ventas un 1,2%, a 14.711 millones; mientras que en Michelin han bajado un 4,4%, a 19.275 millones, ante un entorno “más desafiante” de lo esperado en el tercer trimestre que llevó a elevar aún más la competencia. El ebit de la compañía alemana ha bajado un 9% hasta septiembre, situándose en 1.480 millones; y el resultado neto ha arrojado unas pérdidas de 182 millones, frente a los 738 millones ganados hace un año.