CIE Automotive tiene razones para sonreír, pues continúa esquivando la crisis mundial del automóvil... y eso tiene premio bursátil: acumula una revalorización de más del 14% en el último año. Por tanto, da alegrías por partida doble a sus accionistas, entre los que destacan la familia Riberas (15,693%), la familia March (10%) y su presidente, Antonio María Pradera (otro 10%); y a los que siguen con algo de distancia el fabricante automovilístico indio Mahindra y algunos fondos de inversión.
La multinacional vasca de componentes de automoción ha logrado unos ingresos de 2.974 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que supone un 1,9% más a tipos de cambio constantes y crecer por encima del mercado (+1%). Sólo en el tercer trimestre, la cifra ha pasado de 950,4 millones a 973,9 millones.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 563,6 millones, frente a los 559,2 millones de hace un año, y el margen ebitda sobre ventas ha pasado del 18,6% al 19%. El resultado neto de explotación (ebit) se ha situado en 419,1 millones, lo que supone un margen sobre ventas del 14,1%, dos décimas superior al de hace un año. Y el beneficio neto ha alcanzado el récord de 266,2 millones.
Buenos cifras en las principales magnitudes financieras, a las cuales se suma una generación de caja operativa de 384 millones y una reducción de la deuda financiera neta, dejándola en 996,8 millones, lo que supone un mínimo histórico.
Y todo esto, a pesar del “entorno cada vez más desafiante”, según ha explicado el CEO de la compañía, Jesús María Herrera. Un contexto en el que se requiere “capacidad de adaptación, eficiencia operativa y fortaleza financiera para poder mantener márgenes, generar caja y seguir invirtiendo en futuro. Y eso hacemos trimestre tras trimestre: seguimos fortaleciendo nuestro balance con una evolución estable y un enfoque disciplinado en la gestión del capital”, ha añadido, presumiendo de “una rentabilidad sostenida y absolutamente diferencial frente al sector”.
Además, no olviden que CIE Automotive ya anunció que entrará en el rearme español... así que sí las cosas se ponen más negras en el sector del automóvil, podrá sacar provecho del auge que está viviendo el de la defensa. Al hilo de esto, no hay que olvidar que todo dependerá de lo que haga Pedro Sánchez y de si cumple o no sus compromisos... de los que siguen sin fiarse el presidente de EEUU, Donald Trump, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.