El apagón del 28 de abril aún colea... y seguirá siendo así, no sólo por su investigación, sino por la multitud de demandas que se prevén y que ya han empezado. Este jueves, en la comisión de investigación del Senado, Concepción Sánchez Pérez, como su jefa, la exministra Beatriz Corredor, ha culpado a una planta de Badajoz.
La directora general de Operación de Red Eléctrica ha referido que, entre otros aspectos, el pasado 28 de abril se dio una “oscilación forzada en una planta de Badajoz”. ¿Se estará refiriendo a la planta fotovoltaica Núñez de Balboa de Iberdrola, la cual se encuentra en el municipio de Usagre, en la provincia de Badajoz? Si es así, debería ser más prudente, porque la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán, ya prepara una demanda contra la jefa de Concepción Sánchez y presidenta de Redeia, la exministra socialista Beatriz Corredor. Eso sí, esta última, que además es amiga de Pedro Sánchez, no ha tenido reparos en referir que “ni ahora ni nunca comentamos nuestra estrategia judicial”, pues se lleva internamente, aún cuando la demanda no sería contra Redeia sino contra ella misma por vulnerar el derecho al honor de Iberdrola y su reputación al haber situado el origen del apagón en “una planta fotovoltaica de alta potencia en Badajoz” cuando compareció en el Senado. Además, Corredor sigue culpando a las eléctricas del citado apagón.
Concepción Sánchez, que es ingeniera industrial, ha insistido en la misma tesis que su jefa, es decir, en defender la actuación del operador del sistema eléctrico el 28 de abril. Y por si esto no bastara, ha añadido que “en Red Eléctrica no funcionamos con consignas políticas” en su actividad, aunque son cuestiones que sí influyen en la normativa. Así ha respondido a la senadora pepera María Teresa Tellada ante las acusaciones de ser la responsable del apagón del pasado 28 de abril por “contentar a sus responsables políticos”. Sánchez se convirtió en directora general de Operación de Red Eléctrica desde junio de 2022, anteriormente ocupó el cargo Miguel Duvison, quien ha coincidido en que en sus más de cuatro décadas en la compañía “nunca recibió ninguna instrucción política” a nivel técnico y ha subrayado que “no lo hubiera admitido, evidentemente”.
Tanto Sánchez como Duvison han referido que el pasado 28 de abril las plantas convencionales no controlaron la tensión como debía. Este último ha defendido al equipo que está al frente del operador y está convencido de que su cálculo de potencia síncrona era correcto. “Seguro que aplicaron lo que yo decía siempre y a veces se me criticaba por ello, que tiene un coste. Operemos con cinturón y tirantes”, ha destacado, al tiempo que ha referido que “ese día no hubo un fallo simple, sino un déficit, pues no se perdió 1 gigavatio (GW), sino mucha más potencia”.
Sánchez y Duvison han negado que haya un riesgo de apagón... La primera ha negado que Red Eléctrica lo manifestara, pues sólo trasladó que se habían detectado “unas variaciones de tensión que son de naturaleza absolutamente distinta a las que venían produciéndose en otros momentos”. Por su parte, Duvison ha afirmado que las probabilidades de un nuevo apagón son “muy bajas”, aunque “la seguridad infinita tendría un coste infinito”.
Eso sí, este último ha defendido las centrales nucleares. Y es que considera que es evidente que “contribuyen de manera muy importante a la seguridad de suministro, aquí y en cualquier sitio”, pues “tienen todo lo que el sistema necesita y donde deberían de fomentar una mayor contribución es en su flexibilidad en cuanto a potencia activa, como se hace en Francia”, ha apuntado. Beatriz Corredor; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen; y el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, deberían tomar buena nota de ello.