Este miércoles 30 de marzo, una Corte en Helsinki (Finlandia) absolvió a la exministra finlandesa Paivi Rasanen, juzgada por publicar un tuit que citaba un versículo de la Biblia respecto a la homosexualidad, recoge Aciprensa.  

Fue el 17 de junio de 2019 cuando Rasanen manifestó su oposición a la decisión que había tomado su iglesia de patrocinar un evento de orgullo LGBT a través de sus perfiles de redes sociales.  

Publicó en Twitter, Facebook e Instagram una foto de una página de la Biblia con el texto que está escrito en la Carta a los Romanos 1, 24-27, que señala: “Por eso Dios dejó que fueran dominados por sus malos deseos, que degradaban sus propios cuerpos. Como cambiaron la verdad de Dios por la mentira, veneraron y adoraron la criatura en vez del Creador —bendito por siempre, amén— […] Lo mismo los hombres: dejando la relación natural con la mujer”, dice el texto.

En la Corte, Rasanen dijo que la publicación estaba dirigida a los líderes de la Iglesia luterana de Finlandia, y en declaraciones a la revista First Things en 2020, defendió que el propósito de su mensaje “no fue de ninguna manera insultar a las minorías sexuales”.

El fiscal general acusó a la mujer de 62 años de incitación contra un grupo minoritario, argumentando que sus declaraciones “podrían causar intolerancia, desprecio y odio hacia los homosexuales”.’

La sentencia ha declarado que “no corresponde al tribunal de distrito interpretar los conceptos bíblicos” y que Rasanen ha intentado “defender el concepto de familia y matrimonio entre un hombre y una mujer

La sentencia ha declarado que “no corresponde al tribunal de distrito interpretar los conceptos bíblicos” y que Rasanen ha intentado “defender el concepto de familia y matrimonio entre un hombre y una mujer”. Si algunas personas encuentran las declaraciones ofensivas, aseguró, “debe haber una razón social imperiosa para interferir y restringir la libertad de expresión”.

La defensa citó también el caso Handyside en el Reino Unido, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 1976, según el cual la libertad de expresión se extiende a las ideas que “ofenden, chocan o perturban al Estado o a cualquier sector de la población”.

En una rueda de prensa posterior al juicio, Paivi Rasanen agradeció la atención y las oraciones de las personas que habían seguido el caso y explicó que siempre defendió que “no había cometido nada ilegal con mis declaraciones”.

“Espero que esto evite que pase lo mismo en el futuro”, dijo la exministra, quien definió lo ocurrido “como algo histórico” que podría haber sucedido en cualquier otro lugar.

“Espero que esto evite que pase lo mismo en el futuro”, dijo la exministra, quien definió lo ocurrido “como algo histórico” que podría haber sucedido en cualquier otro lugar

Aseguró que existe una amenaza que va en contra de los valores clásicos del cristianismo, y expresó su alegría por “haber podido hablar de la Biblia y de Cristo” durante todos estos años.  

“No era un acto criminal, y cualquier frase de la Biblia debe ser razón suficiente para defender un hecho. Mis escritos bajo investigación están todos ligados a la Biblia y a lo que dice sobre el comportamiento entre un hombre y una mujer”, defendió Paivi, quien aseguró que no era “su punto de vista”, sino el de la Biblia.  

Asimismo, explicó que “la decisión de la fiscalía tiene consecuencias, no solo respecto a la libertad religiosa, sino también para la libertad de expresión”. Aseguró que la acusación había sido una sorpresa y volvió a defender que “Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, pero también somos pecadores. Dios es quien dice qué es pecado y qué no lo es”.