En Venezuela, la dictadura de Nicolás Maduro y la oposición -Plataforma Unitaria de Venezuela-  llegaron esta semana a un acuerdo político, tras sucesivas reuniones en la mesa de negociación que comenzó en agosto de 2021 y que se reactivó después de estar un año casi parada.

El acuerdo contempla que las elecciones presidenciales del año 2024 se realicen en el segundo semestre del año y bajo supervisión internacional. Los comicios se llevarán a cabo tras la selección por parte de cada actor político de sus candidatos, "de manera libre y conforme a sus mecanismos internos".

Como consecuencia del acuerdo, Estados Unidos ha decidido suspender durante seis meses las sanciones al petróleo, gas y oro venezolanos, impuestas en 2019, aunque insistió en eliminar las inhabilitaciones políticas, un punto pendiente en la mesa. 

Esa inhabilitación, de hecho, afecta a la antichavista opositora María Corina Machado, a quien EEUU ha exigido levantar la suspensión. Además, Washington ha exigido la liberación de los "presos políticos" estadounidenses en Venezuela. 

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que esperaba que comience la liberación de "todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente" en el país. "Todos los que quieran postularse para presidente deben tener la oportunidad y tener derecho a igualdad de condiciones electorales, a libertad de movimiento y a garantías para su seguridad física", añade. "El incumplimiento de los términos de este acuerdo llevará a Estados Unidos a revertir las medidas que hemos adoptado".

En ese contexto, la noche del miércoles, la dictadura chavista liberó a cinco "presos políticos", incluido el exdiputado Juan Requesens, condenado por un intento de magnicidio contra Maduro en 2018, y Roland Carreño, un excolaborador de Juan Guaidó, exiliado en Estados Unidos, que le reconoció hasta enero como presidente de Venezuela.

Además, los primeros 127 migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos aterrizaron este miércoles en su país de origen, como parte de un acuerdo migratorio firmado por ambos Gobiernos para efectuar, de manera "ordenada, segura y legal", vuelos de repatriación desde la nación norteamericana.