Sr. Director: Las razones por las que se debe marcar la X para la Iglesia Católica en la declaración de la Renta son claras y convincentes para  cualquier ciudadano solidario y amante libertad. No hay ninguna razón  para lo contrario, a no ser que se manifiesten trampas saduceas o sofismas capciosos. Colocar la X en  casilla de la Iglesia Católica, no cuesta nada y es una forma sencilla de ayudar a los más desfavorecidos y excluidos cuyo único apoyo son instituciones de la Iglesia como Cáritas, Manos Unidas y otros muchas menos conocidas  e igualmente muy importantes. Nada cuesta  y el Gobierno no me va a cobrar más. Con la X aunque no se sea practicante ni creyente católico, soy solidario  con  todas las víctimas de  la crisis y del descarte económico, como con frecuencia afirma el papa Francisco. Es muy importante tener en cuenta que poniendo la X en la casilla de la Iglesia Católica soy yo quien decide a donde  quiero que vaya mi cantidad aportada; si no lo decido yo, lo decidirán otros por mí, y tengo que aportarlo necesariamente, quiera o no. La decisión de poner la X para la Iglesia Católica es la más libre y democrática; no perjudica a nadie y además es compatible con otras ayudas que se considere oportuno. Debo saber que toda la cantidad de dinero que destine a la Iglesia en mi declaración, incluida la menor, sé perfectamente a lo que está destinada, porque en la Memoria Anual de Actividades  se da cuenta perfecta del dinero que los contribuyentes aportan para: anunciar el Evangelio, la vivencia de la fe, la gran labor educativa,  sanitaria y asistencial en todo el mundo (misioneros, ayuda en las grandes catástrofes naturales, refugiados (…). Es muy importante tener presente que marcando la X para la Iglesia se apuesta por la libertad religiosa reconocida por la Constitución en Estado Aconfesional, que mantiene  relaciones de Colaboración con la Iglesia Católica y demás confesiones religiosas. Por eso tanto los no católicos, los no practicantes poniendo la X por la Iglesia la ayudan en su gran función social en favor de los más necesitados. La Iglesia con la casilla X hace posible: el anuncio del Evangelio, la educación en fe de millones de personas niños, jóvenes, a los sacerdotes que viven con más estrechez que abundancia, conservación de su gran patrimonio cultural (catedrales, universidades, monasterios (…). La Iglesia Católica en los tiempos más duros de la crisis económica ya sido y es una de las instituciones  que más se ha comprometido con los más vulnerables: ancianos, madres solteras, niños. Se debe tener en cuenta además que se puede  marcar la X por la Iglesia y por otros fines de interés social. Fidel García Martínez