Sr. Director:

Solamente tienen una preocupación los ultras que nos gobiernan: la ideologización y la mentalización ruin y cobarde de los más débiles y de los más ignorantes y, por supuesto, no el bienestar, ni la libertad, ni la riqueza, ni la convivencia de los ciudadanos. Todo proceder bondadoso y honesto del pueblo, procuran eliminarlo. La separación de los niños de la educación que les puedan ofrecer sus padres, es un proceso necesario y para ello hay que degradar la familia. No se conducen con la idea de dar más albedrío al pueblo, ni prosperidad, ni dicha; su único interés es el de comprar la voluntad del ciudadano para asirlo a sus proyectos malignos. La corrupción infantil es uno de sus principales objetivos y no cesarán hasta lograrlo en todo el desarrollo educativo. Este es el comienzo de las dictaduras más radicales que podemos observar en nuestro planeta.

Es significativa la inutilidad del presidente Sánchez (al que abuchean hasta en Italia) cuando para simular que es alguien, se valió de sus poderes para aparentar que venció a Franco, profanando su sepultura y ordenando lo enterrasen en otro sitio. Es muy humillante este proceder de quién no tiene otros medios para hacerse valer. Felipe González, expresidente socialista del gobierno, manifestó que carecía de mérito derribar monumentos de Franco después de su fallecimiento. “Lo que no se atrevieron a hacer en vida del anterior Jefe del Estado, lo hacen cuando el bronce no puede defenderse”. También Napoleón dijo al respecto que: “Vengarse de un muerto es una cobardía. Desenterrarlo es histerismo e impotencia”.

Sabiendo todo esto de nuestros gobernantes, sobre todo del presidente, podemos averiguar cual es su objetivo. Muchas de las dictaduras fueron violentas; la nuestra será pacífica, con la mentalización sosegada e inteligente del pueblo más ignorante para que no lleguemos a enterarnos de hacia dónde nos llevan. Pero si ya carecemos de libertad para muchos asuntos y si el gobierno ha sometido a todas las Instituciones del Estado, ¿qué nos espera?