Sr. Director:
La Iglesia Católica en muchos lugares se ha mundanizado y desacralizado, se ha perdido el sentido de lo sagrado de lo trascendente y se ha humanizado tanto que han desprovisto a Cristo de su Divinidad y le han convertido en un servidor de los pobres. En lo que se refiere a la sociedad está sumergida en la mayor inmoralidad que ha sufrido la humanidad a través de los siglos, con unas leyes inicuas, perversas, que han eliminado los mandamientos de la Ley de Dios. Tanto la Iglesia como la sociedad están clamando por una purificación para liberarse de esta esclavitud maléfica, pero no olvidemos que han sido ellas, la Iglesia y la sociedad las que han propiciado esta situación. Estemos muy atentos a los acontecimientos que puedan ocurrir en España; La renuncia del Vicepresidente Pablo Iglesias, comunista, puede ser que obedezca a una táctica de actuación, que como Vicepresidente de España no podía realizar. Puede ser que ardan las redes sociales y convoquen a una situación de beligerancia contra la “derecha criminal”, frase pronunciada por el mismo Sr. Iglesias. No puede haber purificación sin sufrimiento. Miremos a Cristo clavado en la Cruz y preguntémosle: “·Señor por qué sufriste tanto” y El te responderá: por ti.