Sr. Director:

Los ataques, durante la primera semana de noviembre, en Austria llegaban después de que Francia había sufrido tres atentados islamistas en algo más de seis semanas. A lo que hay que sumar que el profesor de Samuel Paty fue decapitado por un checheno. Macron ha reaccionado insistiendo en que hay que luchar contra el islam separatista e impulsar un islam ilustrado. Francia lucha desde hace años contra la radicalización de una pequeña minoría pero no consigue solucionar el problema. La fórmula que utiliza París, con los diferentes gobiernos, se basa en fortalecer lo que se conoce como la laicidad de la república, que se basa fundamentalmente en convertir la religión en una cuestión meramente privada. Lo cierto, y creo que hay está en parte el problema francés, es que, en muchos casos, la laicidad francesa no es tanto neutralidad o aconfesionalidad del Estado, sino una especie de religión laica.