Sr. Director:

Lo que está dando a entender Iglesias en los últimos meses es que una “democracia plena” no puede ser nunca liberal, tal y como se concibe en Europa, sino “popular”, al estilo de las viejas repúblicas populares de otra época que sobreviven, con sus matices propios, en China, Cuba o Venezuela. Todo esto se repite cada día sin que se mueva un ápice en esa coalición de la que Sánchez, en el colmo de los contrasentidos, dice sentirse muy satisfecho. Aunque es evidente que la tensión sube de temperatura en esa coalición cada día que pasa.

Y es que el Presidente del Gobierno no puede olvidar que su principal responsabilidad es, precisamente, la de proteger y respetar la Constitución frente a los que intentan adulterarla. Eso es lo que latía en el fondo del simbólico acto del 23 en el Congreso.