Sr. Director: Una de las últimas campañas de carteles publicitarios de Mango nos presenta a dos chicas jóvenes en actitud más que cariñosa, subiéndose así al carro de la ideología de género, ya difundida entre nuestros colegiales y que quiere convencernos de que Dios andaba equivocado cuando hizo surgir la atracción física entre el hombre y la mujer, anatómica, sexual y psicológicamente complementarios en orden a la generación y perpetuación de la especie humana. Esta nueva filosofía del cuerpo, desliga el sexo de la persona y busca experimentar con la afectividad y la corporalidad de forma que la confusión sea extrema y los más jóvenes ya no sientan turbación por ninguna experiencia sexual ya que el "todo vale" queda fijado como norma de conducta. Por eso, yo voy a aportar mi granito de arena no comprando más en Mango, no consumiendo productos de la compañía Coca-Cola o de Johnson&Johnson, porque en EEUU promueven un concepto distorsionado de la familia cuya esencia radica en la diferenciación de sexos pues hay un orden prioritario que es la continuidad de la raza humana. Eva N. Ferraz