Primera actuación de Rita Maestre como portavoz de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (¡Qué cara tienes, Manuela!). Se le pregunta por la profanación del oratorio de la Universidad Complutense, con el que se ganó su título de activista y por lo que no se ha molestado no en disculparse. Encima, asegura que si hubiera sabido que su profanación iba a tener consecuencias judiciales pues que no lo hubiese hecho. Es decir, es mala, cobarde… y medio lela, por reconocer que lo único que le importa es el BOE y que sólo actúa por temor al castigo. Esta chica sólo deja de injuriar si hay peligro de que le metan en chirona. Eso sí, tampoco sabría que desnudarse en una mezquita constituía delito, pero seguramente tampoco lo habría hecho. Porque una cosa es blasfemar de Cristo y otra hacerlo de Mahoma. Y los activistas amáis singularmente vuestro pellejo. Y si no, pues ya lo sabes, Rita, encanto: te vas a la M-30, entras en la mezquita más grande de Europa y les enseñas las domingas. Y eso que los musulmanes no tienen Santísimo, ni eucaristía, ni tan siquiera imágenes. Es igual, vas tú y te despelotas ante los musulmanes. Venga, Rita, que se note que luchas por el laicismo. Libertad de expresión, que diría tu jefa. ¿Verdad que sí, Rita? ¿Verdad que sí, Manuela? Hispanidad redaccion@hispanidad.com