Lo cuenta Friday Fax, uno de esos boletines que merece la pena seguir. Lean éste. El Nuevo Orden Mundial (NOM) actúa como el verdugo que se empeña en pasar por víctima. Y así, bajo la excusa de un plan contra la discriminación de la mujer (CEDAW), impone por el mundo el aborto obligatorio. Y son listos estos miserables aborteros porque ahora pretenden hacerlo con los ayuntamientos, la administración más próxima al ciudadano.

Pero la gran mentira sigue siendo la misma: el NOM asegura que para que la raza humana sobreviva debe extenderse el antinatalismo en el mundo. Lo hace por los pobres. Y claro: a costa de cargarse niños ante de nacer, la ONU, principal espolón del NOM, ha conseguido una sociedad envejecida, lo que ha arruinado la economía mundial. 

Ya saben: la bomba demográfica no consiste en que haya mucha gente sino en que haya pocos jóvenes.

Hispanidad

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