Un 80% de la población pobre del mundo no tiene acceso a la protección social ante el desempleo, enfermedad o incapacidad.
Según Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU, si se dedicara un 2% del producto interior bruto global se aseguraría esta protección social básica.
Por este motivo, los expertos de la ONU proponen la creación de un Fondo Global de Protección Social que estuviera gestionado por agencias internacionales existentes, como el Banco Mundial, o a través de un organismo independiente. La financiación vendría a través de las donaciones de los países desarrollados.
Este Fondo tendría la función de cerrar el déficit de financiación poniendo una base de protección social en los países menos desarrollados.
También tendría que ayudar a garantizar estos programas, asesorando a los países menos desarrollados, subvencionando primas si fuera necesario y actuando como reasegurador de último recurso en los casos en los que los sistemas privados no pueden hacerlo.
JD Mez Madrid