• La deuda sigue pesando como una losa sobre la gestión del equipo Alierta.
  • Las diferencias de cambio en Iberoamérica han lastrado el beneficio.
  • La fortísima reducción de plantilla global pone a la compañía en camino hacia una dimensión adecuada.
  • Otro punto positivo: Movistar Fusión, ha alcanzado el 'break-even' en el mes de enero.

Cuando llegan estas fechas de pasar el examen en el regulador, nuestras grandes sociedades siguen obstinándose en no reconocer que estamos inmersos en un momento económico muy delicado, por decirlo de forma que los inversores menos informados no se alarmen y que, según mi humilde opinión, una de las medidas que nos han de ayudar a salir de este bache es reconocer públicamente la verdad de la situación de cada uno y no tratar de contar verdades... a medias y a

¿Por qué esta reflexión, pues esto viene a cuento del ejercicio de malabarista que ha hecho hoy Telefónica con la presentación de sus cuentas correspondientes al primer semestre. No han entendido que la negación y la confusión con la que nos han obsequiado en su folleto, puede confundir al inversor de las antiguas "Matildes", pero ni de la primera página puede pasar una mínima lectura con un ojo más acostumbrado a  lecturas económicas

Para empezar, he tenido que recurrir a la lectura de la información contable depositada en la CNMV para poder verificar que todos los datos ofrecidos en las primeras páginas del folleto de resultados, maquillan la verdad contable, que es tozuda y que dice que la compañía continúa bajando en sus resultados, con respecto al anterior junio del 2012 un 2,87% menos,  lo que equivale a  63 millones de euros.

Que la deuda financiera de la compañía continua siendo considerable a pesar de su reducción, 62.678 M€ es un mal dato y, por mucho que se disfrace de deudas netas agregando partidas de activo y pasivo para que nos salga una cifra bonita, no oculta una realidad de refinanciación de deuda para alargar su plazo de vencimiento, esperando tiempos mejores. Tiempos futuros y presentes, como las ventas de activos. Ejemplo: Telefónica Irlanda LTD, en junio de este año, que ha supuesto a la compañía un ingreso de 850 M€, cifra que en la memoria se considera como no significativa en la cuenta de resultados, pero que evidentemente resulta un alivio para la tesorería.

Telefónica está desplegando múltiples frentes para poder volver a la senda de los beneficios, a pesar de que, como digo, no quiera reconocer sus malos resultados.

Por ejemplo, este ejercicio los resultados de Hispanoamérica. Un negocio que crece, pues no en vano el mercado emergente lo permite, pero cuyos resultados se han visto lastrados por las devaluaciones de algunas monedas locales, lo que le ha producido una pérdida de 1.147 M€ en resultados de cambio. Telefónica ha planteado una reorganización en Colombia conjuntamente con su gobierno, que le ha permitido reducir una deuda por 1.499 M€ que, a pesar de ir a su patrimonio neto, ha dado aire a su negocio en este continente.

Quedan otros datos que nos dicen dónde está económicamente el grupo de telecomunicación, como una cifra contundente como la de plantilla, 131.882 empleados, 155.555 menos que en junio de 2012 un 54,12%, a esta reestructuración aún le quedan 1.975M€ provisionados en balance para hacer frente a más reducciones.

Para que no se me tache de pesimista también hay noticias buenas. Verbigracia, el anuncio de que su más ambicioso lanzamiento comercial, como ha sido Movistar Fusión, ha alcanzado el 'break-even' en el mes de enero, la política de remuneración al accionista continúa su marcha, pagando dividendo aunque algunos sean mediante 'script divident' y la más importante: dentro de la terrible competencia, en nuestro país las tarifas son las más altas del mercado europeo y, de momento, no parece que nadie les obligue a bajarlas. Veremos que pasa el día que nos igualemos al resto de países.

Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com