El aborto en Navarra se ha triplicado en la última década. "El aborto me destrozó la vida en 1995. Fui forzada por mi marido e hijos a abortar y si alguien me hubiera ayudado no lo habría hecho. Los médicos navarros son valientes defendiendo la salud psíquica de la mujer y objetando en conciencia a no realizar abortos"

Ya saben que el PSOE navarro ha exigido a Miguel Sanz que realice abortos en la comunidad foral. UPN se ha defendido en varias ocasiones argumentando que la ‘culpa' no la tiene él, sino los médicos que objetan, donde él no puede ni debe meterse. "Traiga Ud. médicos de fuera", le espetan.

Rosario es navarra y cuando se quedó embarazada en 1995, su marido e hijos le coaccionaron gravemente a abortar a su hijo. Tenía 38 años. "No lo volvería a hacer nunca. Nadie me dio ninguna ayuda ni apoyo para seguir adelante y fui a Barcelona a abortar. Si los médicos supieran cómo sufrimos las mujeres que hemos abortado, estoy segura de que no practicarían más abortos. Yo fui totalmente coaccionada por mi marido e hijos y nadie me ayudó. "

Rosario desea manifestar a través de AVA (www.vozvictimas.org) su preocupación por el planteamiento que ha realizado del aborto el grupo del PSOE, considerándolo como un "derecho civil" cuando, Rosario señala que "es lo peor que puede pasarle a una mujer en su vida y no se le da información sobre esto. Los médicos navarros hacen lo correcto y son valientes defendiendo la salud psíquica de la mujer y objetando en conciencia a no realizar abortos".

Además, Rosario indica al parlamento navarro que "hay que proteger a la mujer de este procedimiento tan dañino que es el aborto y no llevarle a éste sin más. Es propio de un político ayudas a las embarazadas y no favorecer las empresas de los abortos."

En España durante el 2005 se registraron de forma oficial casi 92.000 abortos provocados, siendo la cifra total mucho mayor debido a la infranotificación que existe por motivos fiscales, como reconocen las propias empresas de abortos. Pero hay más: en los últimos 10 años el número absoluto de abortos provocados realizados a mujeres residentes en Navarra se ha multiplicado por tres, siendo este incremento el mayor entre las comunidades de España. O dicho de otro modo: no es verdad que no haya aborto en Navarra, sino desgraciadamente, todo lo contrario.

Por último, todos los años se incrementan sustancialmente las cifras de centros públicos y privados que realizan el aborto el número de abortos y de mujeres como Rosa que se encuentran sufriendo en silencio el error de una decisión tomada en la mayoría de los casos ante el sentimiento de soledad y abandono. Por eso, señala AVA, el verdadero problema es el abandono y la violencia de género existente contra la embarazada.

Y ya es hora de que alguien frene esta masacre de niños que llevan a la tumba psicológica a decenas de miles de mujeres todos los años.

Luis Losada