Sr. Director:

Creía, necio de mi, que la Familia Real estaba al margen de polémicas políticas y de enredos de tal clase, pero, muy a mi pesar, no es así.

Los Príncipes de Asturias, en la inauguración de un centro médico de la Universidad de Navarra, retiraron la invitación a Fernando Sebastián, arzobispo de Pamplona, para no desentonar con su presencia la idea de España "como Estado Laico". Si pretenden dar esa imagen, ¿por qué se casaron ante miles de cámaras en una catedral católica? ¿Por qué peregrinaron a Santiago? ¿Por qué fueron a ver al Papa? Si la Monarquía Española ha sido desde tiempo inmemorial católica, y lo quieran o no, esa es su esencia, ¿por qué vienen con éstas ahora?

Me parece que si se dejan influir por corrientes manifiestamente tendenciosas, la Monarquía pierde su papel de árbitro imparcial y su papel se degradaría al de mero telonero del partido político de turno, y entonces sería oportuno y doloroso cuestionarse la necesidad de su existencia. Muchas Gracias.

César Botey

botey@eresmas.com