Después de esto, PRISA no tiene nada que hacer, aunque Cebrián en su lucha fraticida -el fuego amigo de don Felipe González con Mediapro- todavía dispone de La concejala antropófaga, del insigne creador Pedro Almodóvar, que fue retirada de youtube a tiempo para que nadie pueda lucrarse con semejante pieza cinematográfica.
Por su parte, el director manchego asegura que ha llorado cuando Pe ha logrado la estatuilla. En efecto, yo también he llorado: por el pésimo doblaje y porque en el cine los gritos no lo son todo. Pero ahí esta don Pedro para acompañarla en el sentimiento. Y añade que Cruz se lanza de cabeza y sin paracaídas, con papeles muy arriesgados. ¡Hombre!, Pe aparece en pantalla en el minuto 50... No es mucho riesgo, querido don Pedro. Lo de ir de cabeza y sin paracaídas es cierto: ha ligado en cada rodaje con cada compañero protagonista ¡Me cachis! ¡Ojo!, y que no se metan con su actividad sexual, que Pe ya se ha encargado de desmentir que sea una chica aburrida entre las sábanas. ¡Claro que sí! De cabeza y sin paracaídas, que ahora está más de moda que nunca (Y sí, me refiero a eso que ustedes están pensando).
Pero por si fuera poco, el director favorito de Pe se desmarca: este premio es el triunfo del talento, la ambición, la tenacidad y dotes extraordinarias para la comedia. Según se mire, don Pedro. Porque en la madrugada del lunes tuvo un vahído memorístico, al no tener una palabra de reconocimiento para Woody Allen tras recoger el Oscar. Talento televisivo interesado, diría yo, que el triunfo del talento es otra cosa...
La película -triunvirato sexual, bisexualidad y otras rarezas en marcha- deja un pelín que desear. A ver si es que hemos visto películas distintas, don Pedro. Si no, que venga Pe y nos lo aclare todo. ¿No es maravilloso?
José Luis Panero
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