- La división internacional salva la cuenta de resultados, aunque el crecimiento del EBITDA conjunto es pobre: 3,4%.
- Y cuando entren en vigor los nuevos impuestos decretados por el Gobierno Rajoy...
- La eléctrica estima que el impacto de estas medidas del Ejecutivo será de 580 millones de euros, que habrá que sumar a los 330 millones que ya paga en concepto de tasas.
- Hasta 2014 la compañía invertirá 12.300 millones de euros, un 30% menos que de 2009 a 2011.
- Reino Unido se llevará la mayor parte de estas inversiones (42%), seguido de Hispanoamérica (23%).
- El futuro en España pasa por ajustar costes, mantener el parque de producción y aumentar la eficiencia.
La Sociedad Iberdrola ha presentado esta mañana los resultados correspondientes a los nueve meses del presente ejercicio 2012. Las principales claves de los mismos se centran en un crecimiento del EBITDA del Grupo en un 3,4% (192 millones de euros) con respecto al mismo periodo del 2011, hasta un total de 5.778 millones. Pero aquí se ha de hacer una aclaración: la crisis española se manifiesta también en este sector, ya que mientras el EBITDA internacional, claramente impulsado por el negocio de las renovables, crece en un 13% (353 MM de euros), el mismo ratio nacional presenta un descenso del 5,6% (-161 MM de euros), salvado de unas cifras peores, también en este caso, por el resultado del negocio en las renovables, que es el único que crece en el total de sus números nacionales.
La sociedad que preside Ignacio Galán (en el centro de la imagen) justifica estos resultados nacionales negativos por las medidas regulatorias introducidas por el RDL 13/2012, por la baja producción y el ajuste de personal no recurrente. Pues ya verán ustedes cuando entren en vigor los nuevos impuestos decretados por el ministro de Energía, José Manuel Soria.
La presentación desgrana toda una serie de datos, en los que se constata que el negocio internacional de Iberdrola es el que da a sus cuentas un lustre que el negocio nacional no permite, tampoco en un sector boyante, como el energético.
Así, el beneficio neto conjunto alcanza los 2.041 MM de euros que en términos porcentuales supone un 12% más que en el mismo periodo anterior, favorecido por los menores impuestos en el negocio internacional. Pero los mismos números en España son de -353 MM de euros menos, lo que significa un -36%.
Además, el futuro no pinta bien en nuestro país, sobre todo después de que entren en vigor las últimas medidas aprobadas por el Gobierno Rajoy. En este sentido, José Luis San Pedro, consejero-director general de Iberdrola, ha señalado este miércoles que si se mantienen estas medidas fiscales, tendrán un impacto negativo de 580 millones de euros, que habrá que añadir a los 330 millones de euros que ya abona la eléctrica en concepto de tasas.
Iberdrola también anuncia en sus cuentas la reducción en las inversiones, que presupuesta en un 67% y que centra principalmente en el negocio de redes. De nuevo, hasta las grandes corporaciones no están libres de la coyuntura económica que vivimos.
Otros indicadores de la actividad del grupo en estos nueve meses son el crecimiento de la cifra de ventas en un 8%, el crecimiento del resultado financiero en un 12,3%, por lo que se refiere al gasto operativo neto, crece en un 5,4%.
Por su parte, el apalancamiento del grupo se sitúa en un 48,4% incluyendo el efecto del déficit de tarifa que para Iberdrola asciende a 3.022 MM a septiembre de 2012 -que supone un 35% de la deuda de todo el sector-, que en los próximos años pretende financiar con emisiones de bonos como la aprobada en recientes fechas por la CNMV. De hecho, José Sainz Armada, director económico-financiero de la compañía, ha avanzado que este mismo miércoles está teniendo lugar una colocación privada de títulos.
Iberdrola continúa haciendo un especial énfasis en el resultado de su negocio en renovables pues, según sus cuentas, el EBITDA del grupo en este negocio ha crecido en un 16,4% hasta septiembre, motivado por una mayor producción en todas las aéreas geográficas, mejores factores de carga, mayores precios y mejora de costes.
Otros datos económicos en el periodo del análisis son el aumento de capital social liberado el pasado mes de julio, con motivo del dividendo flexible, que queda en 4.604 MM de euros, una cotización media de la acción en el periodo de 3,78 euros por acción frente a los 5,77 del mismo periodo en el 2011, rentabilidad por dividendo de 9,67% frente a los 6,65% del 2011, y una calificación crediticia, a 15 de octubre, de la deuda senior por Standard & Poors de BBB con perspectiva de posible rebaja.
En cuanto al futuro, la compañía ha anunciado que hasta 2014 invertirá 12.300 millones de euros, esto es, un 30% menos que de 2009 a 2011. El primer destino de esa inversión será el Reino Unido, donde la eléctrica prevé dedicar el 42% de esos 12.300 millones de euros. Los objetivos son potenciar el transporte y la distribución de la energía y la preparación de proyectos de generación tradicional y renovable.
Por otra parte, Hispanoamérica se llevará el 23% de la inversión. Concretamente, la compañía centrará su esfuerzo en Brasil -distribución, generación hidroeléctrica y eólica- y México, donde espera que la apertura del sector energético brinde nuevas oportunidades de negocio.
En cuanto a España, el futuro de la eléctrica pasa por ajustar costes, mantener el parque de producción y aumentar la eficiencia.
Rubén Manso / Pablo Ferrer
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