- A la pregunta de Hispanidad sobre qué supone un mayor quebranto, si las operaciones dolosas o las tarjetas negras, José Sevilla ha respondido: "Está claro que los importes no son lo mismo, pero probablemente el juicio sobre los hechos tampoco son similares".
- Según el Ceo de la entidad, el escándalo de las tarjetas negras no afecta a su actividad comercial.
- Y tampoco cree que afecte a la privatización del banco.
- Una cosa ha quedado clara: Bankia no tiene nada que ver con la fundación Caja Madrid. "Es una entidad tercera con la que no tenemos ninguna relación especial", ha señalado.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri sigue despertando mucha expectación, aunque ya no por los resultados que va obteniendo cada trimestre -que todo hay que decirlo, son buenos- sino por los escándalos de la etapa anterior que van apareciendo ahora. Y lo que queda.
Sin ir más lejos, el consejero delegado de la entidad, José Sevilla (en la imagen), ha afirmado este viernes, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre, que el banco ya ha remitido a las autoridades información sobre 20 operaciones con pérdidas de "cientos de millones". Habrá que esperar a ver de qué operaciones habla y de cuánto dinero estamos hablando.
Como pueden imaginar, la mayoría de las cuestiones planteadas por los periodistas estaban relacionadas con el caso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid. Concretamente, a la pregunta de Hispanidad sobre dónde está el grueso del problema, si en las operaciones irregulares o en las tarjetas 'B', el Ceo del banco nacionalizado ha respondido: "Está claro que los importes no son lo mismo, pero probablemente el juicio sobre los hechos tampoco son similares". Ustedes interpreten lo que quiere decir.
Ciertamente, las cantidades no son equiparables. Por un lado, hablamos de 15,5 millones de euros en diez años, gastados por más de ochenta consejeros y directivos y, por otro, de más de 1.700 millones de euros perdidos en operaciones irregulares. Por lo primero no quiebra un banco. Por lo segundo, sí. Pero lo segundo no es tan mediático como lo primero.
En cualquier caso, Sevilla está seguro de que el escándalo de las tarjetas no afecta a la actividad comercial de la entidad. "No cambia las cosas ni a mejor ni a peor", ha afirmado. Y tampoco cree que vaya a afectar a la privatización de la entidad. "Si no impacta en la actividad comercial, en el mundo de los inversores todavía menos", ha señalado.
Durante toda la comparecencia, el número dos del banco se ha esforzado en desvincular a Bankia de la fundación Caja Madrid, sobre todo a la hora de responder sobre si le parecía adecuado que la institución no haya exigido la devolución del dinero gastado con las tarjetas negras. "Es una entidad tercera con la que no tenemos ninguna relación especial", ha explicado, para no dar su valoración al respecto.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com