Sr. Director:

Los padres catalanes han dado la voz de alarma. Cuatrocientas mil guías de EpC han sido publicadas por la Generalitat para deseducar o mejor corromper moralmente a los niños.

Nadie, en su sano juicio podrá admitir como educación, "el  incitar a los educandos a la masturbación, al toqueteo mutuo de sus genitales o a las relaciones sexuales completas o incompletas".
He aquí lo que escribe una madre al respecto: "Los corruptores de menores han tomado la Generalitat de Cataluña enarbolando una bandera adulterada en la educación de nuestros hijos.

Vergüenza me da que los escolares dediquen un solo segundo a aprender esta ponzoña que les impedirá "amar con limpieza de alma y de corazón en un futuro no muy lejano".

Si esta imposición no produce un generalizado rechazo de los padres en defensa de la educación de sus hijos, es que todo está a punto de naufragio. Frente a este atropello y sinsentido, no cabe otra alternativa que la "Educación para el Respeto" (EpR).Con esta sola asignatura ¡Basta y sobra!

Miguel Rivilla San Martín

miriv@arrakis.es