Sr. Director:
¿Por qué no contamos historias positivas? Porque pensamos que algunos medios no las publicaran, cierto, pero al menos sabrán que ocurren y que otros sí las publican.
¿Por qué no contamos historias positivas? Porque pensamos que algunos medios no las publicaran, cierto, pero al menos sabrán que ocurren y que otros sí las publican.
Y es que los observadores extranjeros se sorprenden de que en España los medios de comunicación, los grandes medios, no se hagan eco del gran trabajo que la Iglesia realiza en numerosos campos: sanitario, asistencial, educativo, cultural y espiritual, leía hace unos días.
También se preguntan si las diócesis, los católicos, los sacerdotes y los obispos, hacen suficientes esfuerzos por difundirlas. Cualquier experto comunicador es consciente de que existen miles de historias positivas que contar. Si eso es así, y lo es, me pregunto ¿Por qué no hacemos el esfuerzo de contarlas? No sólo los obispos y sacerdotes, sino también los laicos.
Jesús D Mez Madrid