El titular de Industria de Energía (y Comercio y Turismo y Comunicaciones), José Montilla, es el miembro del Gabinete Zapatero más apreciado por la clase empresarial (no, no es el único). Todos dicen que sabe escuchar y que por encima de sus gestos nacionalistas es un personaje prudente, que no considera a la empresa un enemigo sino un aliado, y que defiende la españolidad de determinadas compañías estratégicas.
Y todo esto es muy cierto, pero no quita que también sea un ministro intervencionista. Por ejemplo, como miembro de Gabinete, no tiene nada que ver, o no debería tenerlo, con el nombramiento del presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Sin embargo, Montilla ha sido quien ha impuesto al ex ministro socialista Javier Gómez Navarro al frente de la asociación cameral, a pesar de que ésta estaba muy controlada por el Partido Popular.
Ahora, la cuestión clave es que Gómez Navarro no utilice su cargo para hacer negocios con su consultora privada.