Es Miguel Barroso quien propone a Juan Pedro Valentín como director de informativos de RTVE para las Generales
Como ente público que es, RTVE se ha financiado por la doble vía del presupuesto: subvención y créditos extraordinarios. Ahora, al adoptar medios de gestión empresariales, la vicepresidenta primera del Gobierno, sin despeinarse, presumió de que, a partir de ese momento, el Ente iba a cumplir el Presupuesto.
Como ayudita para conseguir tal hazaña, los españoles le regalamos a RTVE las bajas incentivadas de 4.200 trabajadores, casi la mitad de la plantilla. Se fueron, naturalmente, los más experimentados. Era la forma de gestionar sin resistencias internas. Incluso se está fichando gente nueva, dispuesta a trabajar más horas por menos dinero y con más docilidad.
Pero lo grave viene ahora. Sí, ya no habrá giros extraordinarios del Presupuesto, pero, eso sí, se aumenta la subvención: ahora el Ente exige 400 millones de euros por año durante el próximo trienio.
Eso sí, con el nuevo director general, Luis Fernández, se han batido todas las marcas de manipulación tanto en TVE como en Radio Nacional, a favor del Gobierno Zapatero. Pero a Miguel Barroso, director de la Casa de América y asesor de imagen del presidente del Gobierno, no les parece suficiente. Por eso, ha propuesto el nombre de Juan Pedro Valentín, uno de los periodistas más alineados con La Moncloa, el Sáenz de Buruaga de ZP, para sustituir a Fran Llorente, que les parece que da poca caña. Ojo, como director de Informativos, que no como presentador, porque en esa tarea fracasó en Tele 5.
Y es que las Generales de 2008, quizás de 2007, están encima, y no se pueden correr riesgos: las sociedades se cambian en Internet y en la prensa, pero las elecciones se ganan en TV.
