Han sido los propios suecos (compatriotas del autor de la novela) los que se han dado prisa en adaptar a la gran pantalla este auténtico boom editorial. Una trilogía donde su autor, el periodista Stieg Larsson (1954-2004), demostró tener un gran talento en el apartado descriptivo tanto como en su predisposición a bucear (literariamente) en las facetas más abyectas del ser humano. A este respecto se agradece que los guionistas que han adaptado el primer libro a imágenes: Nicolaj Arcell y Rasmus Heisterberg hayan evitado, en la medida de sus posibilidades, cebarse en los aspectos más sórdidos del relato literario.
La adolescente Harriet Vanger, una de las herederas de un gran imperio empresarial, desapareció misteriosamente (hace treinta y seis años) durante un encuentro al que asistía el conjunto de su poderosa familiaSu tío, Henrik Vanger, vive obsesionado con saber qué le ocurrió. Por ese motivo contrata a Mikael Blomkvist, un reputado periodista, alma-mater de la revista independiente Millennium, que atraviesa malos momentos profesionales por su afición a publicar trapos sucios de hombres poderososEn el transcurso de su encargo, Blomkvist conocerá a Lisbeth Salander, una singular investigadora privada así como una fantástica hacker...
Hay que felicitar las astucia de los que decidieron (en España) cambiar el título del primer libro de esta trilogía Millennium. Porque Los hombres que NO amaban a las mujeres es mucho más vendible que el original: La chica del tatuaje del dragón, aunque éste último se ajuste más al contenido de la novela. Porque, realmente, la heroína de esta película, y del texto literario, es la gótica Lisbeth Salander, desde el mismo momento en que todo el trasfondo rezuma feminismo (sí, también en el apartado de violencia de género).
Cinematográficamente, Millennium 1 es un thriller que fluye correctamente porque es muy dinámico en su desarrollo (a pesar de su metraje de 150 minutos). En el mismo contemplamos una visión desoladora de Suecia donde las relaciones humanas y cálidas brillan por su ausencia y sólo existen podredumbre y amoralidad tras su bello y helado paisaje (algo que también se advierte en las estupendas novelas policíacas de Henning Mankell) Los cambios y las elipsis que se han hecho en la película sobre la novela original son siempre acertados aunque no pueden sortear todas las escenas violentas y escabrosas que convierten a este largometraje en una opción Sólo para adultos.
Para: Adultos que les gusten los thriller y no se impresionen con escenas violentas