Tras la reunión a cara de perro entre el Gobierno alemán y las eléctricas, el panorama para estas últimas no sólo no mejora sino que empeora. No hubo negociación, pero los dos gigantes europeos, E.ON y RWE ya no ocultan su enfado con Angela Merkel, a la que acusan de obstaculizar la salida de la crisis.
Pero las presiones de las eléctricas y sus amenazas también han molestado a Merkel, que ahora quiere gravar a las compañías con una tasa extra para financiar las renovables. Al contrario que Zapatero, Merkel no cede ante las amenazas.
Por cierto, ya que el Gobierno español no ve manera para retirar las ayudas a las renovables ¿sería una solución marcarles una tasa? Es cierto que, por un lado se daría el dinero en primas y por otro se retiraría mediante tasa (no olvidemos que laseléctricas suelen ser lsprincipales propductoras de renovables, pero, al menos no se ahondaría en la argentinización del país.
Cuidado, que Sebastián puede tomar nota: como se ha pasado pagando subvenciones a las renovables -en parte Endesa e Iberdrola- ahora puede pedirles con la mano derecha lo que ofrece con la izquierda: dinero.