Durante más de un año, los investigadores de la UMH han analizado ocho tipos diferentes de ciruelas: cuatro amarillas (Golden Japan, Larry Ann, Songold y Tc Sun) y cuatro rojas (Angeleno, Black Amber, Black Diamond y Golden Globe).
Los científicos han medido el calibre de las frutas escogidas en la finca Los Frutales de Villena y en el laboratorio, analizando las muestras obtenidas en la recolección.
Los científicos han averiguado que si la fruta se recoge una semana más de lo establecido según parámetros de calibre y madurez, ésta contiene mayores compuestos fenólicos, antocianinas y carotenoides y posee una mayor capacidad antioxidante que si se recolecta antes. Este aumento de compuestos bioactivos, beneficiosos para el organismo, se observa sobre todo en la variedad Black Amber.
La segunda parte del proyecto, que acaba de comenzar, intentará buscar las condiciones de almacenamiento óptimas para que la fruta llegue al consumidor con las máximas propiedades si se recolectara una semana más tarde de lo establecido, lo que podría provocar que llegue al consumidor demasiado madura. En la actualidad, la fruta se recolecta antes para que llegue en perfectas condiciones al cliente.
Según esto resultados, el estudio da la razón a quienes dicen que la fruta cogida madura del árbol es mejor, hasta ahora se referían al gusto, son más sabrosas, pero puede que también sean más beneficiosas para la salud.
El proyecto de investigación ha sido subvencionado por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT). Está previsto que el trabajo se desarrolle en tres años.
JD Mez Madrid
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