Por su interés, publicamos el esclarecedor artículo remitido por Florencio Delgado, secretario general de COCEM (Confederación de Comercio Especializado de Madrid), acerca de la polémica de los horarios comerciales

Sr. Director:

En la mayoría de los medios de información, aparecen los siguientes titulares: "El Gobierno aprueba hoy la Ley que permite a las Autonomías REDUCIR de 12 a 8 las aperturas comerciales en festivos". Es curioso observar que ningún medio informa que lo mismo que pueden reducir, también pueden AUMENTAR este número de días, para desgracia de los pequeños comerciantes.

Se utilizan argumentaciones peyorativas de la enorme influencia de Maragall en La Moncloa, del conflicto del ministro Solbes con el señor Montilla, pues parece que el señor Solbes era partidario de 12 días mínimos, y que, según informa algún editorial, son los días que en la actualidad autoriza la Ley (¿?). El que se asevere que la debilidad del Gobierno del señor Zapatero esté en proporción directa con las posibilidades y competencias que mantienen las Autonomías, etc.

El nuevo texto, dicen, supone un recorte claro en la libertad de empresa, como si poner orden en algo no fuese una estrategia común e imprescindible desde el comienzo de los tiempos: Los bancos tiene unas normas que les marcan desde el Banco de España, los mercados municipales tienen que atenerse a lo dispuesto por el Ayuntamiento, además de cumplir lo obligado en cuanto a normas sanitarias, de pesos, etc. Los teléfonos, energía eléctrica, transporte público, etc, han de pasar por el tamiz de las comisiones pertinentes, la Seguridad Social, Hacienda, agencias de viajes, tintorerías, bares y restaurantes o cualquier tipo de establecimiento comercial tienen sus normas legisladas. ¿Por qué las grandes superficies comerciales no? ¿Será porque son ángeles del Cielo que han llegado a España, con el único fin de hacer el bien, vendiéndonos su mercancía sin beneficio alguno... sin lucro de ninguna especie... ofreciéndose de forma altruista, a mantener sus establecimientos abiertos día y noche los 365 días del año, para el solaz esparcimiento de los ciudadanos españoles y además crear y crear puestos de trabajo?

Si eso es así, ¿por qué en sus países de origen no les dejan realizar esta labor franciscana, es decir, hacer lo mismo que están tratando de conseguir en España? Porque en Francia no pueden ubicar ni una sola tienda más y, además, sólo les permiten abrir CINCO festivos durante el año.

Produce tristeza el observar que los editorialistas no parece tengan una visión veraz de todo lo que acontece, al menos en este tema, sobre todo, cuando de forma radical e indubitada dicen: "Esto supone un previsible impacto negativo en la economía". ¿Pero en la economía de quien? Del comercio pequeño no, pues debido a las aperturas indiscriminadas de los grandes habidas hasta ahora son miles los comercios que han tenido que cerrar. "Alarmante posición para sacrificar el interés general", tampoco, pues, según los datos del CIS, sólo un 14% de la población dice que ve bien el abrir los días festivos, aunque también reconoce que de este 14% son sólo el 1,3% los que realizan compras dichos días festivos. Que las grandes superficies comerciales lo que pretenden es dar mayor servicio al consumidor, esto tampoco es verdad, pues ahora los comercios pueden abrir 90 horas a la semana, y sólo se están utilizando 72. El problema es que antes de las 10 horas Y después de las 22 horas no son rentables para este tipo de establecimientos, por tanto no es por DAR SERVICIO, es por GANAR MÁS DINERO, cosa que entiende cualquiera, menos nuestros editorialistas.

Y por último, que debido a la incorporación de la mujer al mercado del trabajo existe un porcentaje que le podría venir bien el realizar sus compras en festivo, estamos de acuerdo, pero piensen que en el País Vasco no se abre ningún festivo, y en el resto de las Autonomías son DOCE los festivos de apertura, e imaginamos que las mujeres de dichas regiones tendrán los mismos problemas que las de Madrid, a pesar que aquí son VEINTIÚN festivos los abiertos.

No vamos a entrar si el Gobierno del señor Zapatero opta por retroceder hacia un arcaico protagonismo, pero la afirmación realizada de que Europa avanza lenta e inexorablemente hacia una mayor apertura y liberalización es absolutamente incierta, y si no soliciten a la R.F. de Alemania la sentencia de su Tribunal Constitucional aparecida recientemente, en la que prohíben rotunda y expresamente la apertura de los comercios en días festivos. Claro que cuando salen disposiciones como la indicada, tachan a estos países de "esclerotizados", no como el nuestro, que para todo es un ejemplo de vanguardismo, así como de ideas imaginativas. Por ejemplo, el caso que nos ocupa es el paradigma de la creación de empleo, no importa que mantengamos el índice más alto de paro de la Unión Europea, aquí de lo que se trata es de decir que creamos empleo, aunque obviemos interesadamente informar de cuanto se pierde.

Sólo tenemos una pena señor Ministro de Industria, Comercio y Turismo, y es que no debería legislar sobre días MINIMOS sino sobre MÁXIMOS, y así se habrían terminado los problemas de interpretación.

Florencio Delgado. Secretario general de COCEM (Confederación de Comercio Especializado de Madrid)

sgeneral@cocemadrid.org