Sr. Director:

 

Hace unos días el edificio mal tratado por el encierro de los emigrantes sin papeles fue nada menos que la Catedral de Barcelona, la sede del Cardenal. El día 11 invadieron, en este caso con la aquiescencia del rector (párroco), la iglesia de Santa María de Pi. La próxima concentración está anunciada para un día de esta semana en la iglesia de Sant Agustí, ambas de la ciudad de Barcelona.

 

Estos hechos me llevan a preguntar a las autoridades civiles, locales y/o autonómicas, ¿es que no hay edificios civiles para se puedan reunir, concentrarse y protestar los emigrantes? ¿No les parece que ya está bien que las iglesias sean profanadas?

 

Es obligación de las autoridades civiles preocuparse por estas personas y solucionar el problema. Parece claro que no es lo mismo practicar la demagogia cuando se está en la oposición que solucionar problemas cuando se tiene la responsabilidad de gobernar. No quiero pensar qué podría pasar si las concentraciones hubieran tenido lugar, tan sólo si hubieran intentado hacerlas, en centros religiosos de otras religiones. Estoy seguro que las autoridades sí hubieran puesto los medios para evitarlo.

 

Valentín Abelenda

 

jdomarmadrid@hotmail.com