Claro que todo tiene cierta trampa, porque el crecimiento poblacional del 1,5% sólo tiene en cuenta los inmigrantes legales, pero los ilegales también consumen y trabajan. Y por otra parte, se trata de estimaciones generosas del crecimiento del nivel de precios. En todo caso, se puede concluir que la renta per cápita no ha bajado, aunque tampoco es que se haya disparado.
Por último, llama la atención que Vegara no hubiera tenido preparados los datos para poder ofrecer una información más detallada del asunto.
Más cosas: ¿Qué pasa con la brecha entre rentas laborales y empresariales? La misma pregunta que le hicieron este martes al vicepresidente económico. Vegara reconoce –al igual que Solbes- que la participación de los salarios en el PIB es decreciente, "aunque eso no quiere decir que los salarios no crezcan o pierdan poder adquisitivo". De hecho, los salarios sujetos a convenio (aquellos que tienen cláusula de revisión salarial) no pierden poder adquisitivo. Faltaría más.
En todo caso, el secretario de Estado trata de explicar que la pérdida del peso de los salarios en relación a las rentas empresariales obedece a los ciclos y añade que "el origen de la renta de las familias no es el mismo que hace 10 años". O dicho de otra manera: vayan Uds. Espabilando, montando sus micronegocios, haciéndose autónomos o invirtiendo en bolsa. O sea, lo de siempre: que nadie se hace rico con el sueldo de trabajador.