Carmen Calvo se ha empeñado en ser algo más que el florero más culto del Consejo de Ministros, y entre las cosas que tiene entre ceja y ceja está lo del IV Centenario del Quijote. Dicen en su entorno de fieles que debe ser el mejor IV Centenario (sic)... sin reparar en el pequeño detalle de que sólo puede celebrarse un IV Centenario, como sólo se cumple una vez en la vida 18 años...
Pero lo más ingenioso de la quijotesca ministra es que quiere hacerlo sin gastar un solo euro de las arcas estatales. Que sería lo lógico como buena socialista, si no fuera porque choca permanentemente contra el guardián de las cuentas públicas, el vicepresidente Pedro Solbes, como el Ingenioso Hidalgo topaba con los molinos.
Nada más sentarse en el sillón que ostenta bajo el tejado de las Siete Chimeneas doña Carmen tuvo su primera enganchada con Pedro Solbes a cuenta del IVA de los libros y los discos. ¿Recuerdan verdad? Y ya por entonces le quedó muy claro a la señora ministra que para tirar de la chequera del Estado primero había que hablar con el vicepresidente, como se encargan de recordarle día tras día los ácidos Guiñoles del Canal .
El fiel guardián de la ortodoxia presupuestaria es el culpable de que la ministra se haya echado en brazos de viejos conocidos del Sur, asentados desde hace años en la capital, para que actúen como fieles escuderos- recaudadores en las causas de doña Carmen. Al más puro estilo Polo de Franco. Y entre las obras más queridas por la ministra ocupa lugar especial el IV Centenario del Quijote.
Una ayudita de 100 millones de pesetas, por supuesto- para financiar los fastos de tan grandiosa obra literaria... canturrea por las esquinas del mundo financiero y empresarial algún viejo amigo de la ministra instalado en la Corte, que antes fue virrey-portavoz en la Ínsula socialista de Andalucía, y ahora anda sableando a los grandes bancos por encargo de doña Carmen, en una nueva versión del personaje literario del Buscón.
Lo que pasa es que los escuderos-recaudadores de doña Carmen entran en los bancos como elefantes en cacharrería, porque a quien se le ocurre ir a pedirle 100 millones de las antiguas pesetas al presidente del BBVA con la que los socialistas le han organizado en los últimos meses para echarle del banco. Y para más INRI, la Jefa de Prensa de doña Carmen es de la camada de periodistas de PRISA, el grupo de medios al que no han dolido prendas para emprenderla con FG.
Parece que los Sancho con acento andaluz que andan recaudando para las buenas obras de doña Carmen tocan ahora a la puerta de don Emilio Botín. Igual tienen más suerte, y el banquero se siente generoso después de haber pasado de forma sobresaliente su primera prueba de fuego en los tribunales.