Así entiende la bolsa la fusión digital: Sogecable, y no Telefónica, fue la que subió en la bolsa durante la sesión del día 29, que ya comenzó con la seguridad de que la fusión de las dos plataformas digitales se iba a llevar a efecto. El miércoles, Sogecable subía en bolsa un 5,44% (aunque es cierto que ya el mismo jueves sufría una ligera corrección a la abaja). Y es que era Polanco quien necesitaba la fusión, a pesar de tener más abonados y mejor programación que Vía Digital, y era Telefónica quien menos lo necesitaba, pero quien ya había decidido que lo suyo no son los medios informativos, y que su tenencia complica la vida de los directivos. Pero necesitar, lo que se dice necesitar la fusión, la necesitaba el Grupo Polanco. Telefónica tampoco ha cedido hasta en la contradicción financiera que reclamaba la gente de Jesús Polanco: que Telefónica asumiera más deuda de la debida.

Polanco es genial: Ofrece a Telefónica mayor participación, sabedor de que quien controlará el tinglado es él con sus amigos franceses de Vivendi. A cambio de tan inmenso favor, le exige a Telefónica que ponga sobre la mesa 225 millones de euros mientras él pone 50, al tiempo que le exige que limpie, por valor de otros 100 millones de euros, Vía Digital. Tenemos nuestras dudas de que un auditor serio (quizás sea una contradicción "in terminis") admita este tipo de enjuagues.

Para mayor choteo, se aclara que Telefónica se quedará tres años más y luego se marchará. Es decir, Polanco invita, Alierta paga, y una vez satisfecha la cuenta, se le invitará, amablemente a largarse, justo cuando sea un negocio rentable.

A lo  mejor es que los cántabros son genéticamente más inteligentes que los aragoneses.