Según afirma el informe anual corporativo de la fusión Iberia-British, IAG, "a la luz de las condiciones económicas del mercado doméstico", los salarios en Iberia serán los mismos que en 2011.
El sueldo fijo de Antonio Vázquez, presidente de la aerolínea, fue de 871.000 euros, mientras que los 50.000 euros restantes corresponden a otros beneficios. Por su parte, el consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, cobró 625.000 euros como salario base, 136.000 del plan de pensiones y el resto como ingresos suplementarios.
Estas cantidades quedan lejos de los 1,4 millones de euros que se embolsó el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, y de los 1,1 millones de euros que cobró su homólogo en British Airways, Keith Williams que, por cierto, no se apuntó a esta política de austeridad y su salario se incrementó un 3%.
Como dato curioso, aparecen las retribuciones de los consejeros no ejecutivos, entre los que están Rodrigo Rato, presidente de Bankia, que se embolsó 139.000 euros, y César Alierta, presidente de Telefónica, que ganó 140.000 euros.
Miriam Prat
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