El documento fue aprobado por unanimidad

Mucho revuelo se ha formado por la nota de la Conferencia Episcopal sobre las elecciones. En concreto, el ruido mediático se ha centrado en la siguiente frase: "Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político". Pues bien, este texto está sacado de un documento de la Conferencia Episcopal de 2006 aprobado por unanimidad. ¿Por qué no se hizo ruido entonces? Probablemente nadie se enteró.

¿Resulta tan escandaloso? En realidad, no. La Conferencia Episcopal habla a cristianos "y personas de buena voluntad". Y dice lo obvio: una sociedad que aspire a ser libre y justa no puede considerar a los terroristas como interlocutores políticos. No es Evangelio, es sentido común. Aunque al PSOE le guste topar con la Iglesia.