- Los fondos institucionales ven un déficit de independencia en los consejeros independientes de las empresas españolas.
- Esos fondos, sin embargo, que ponen pegas a la renovación, no las ponen a la gestión, que sí apoyan.
- Vittorio Corbo (17,7% votos en contra) y Rodrigo Echenique (15,6%), los consejeros más cuestionados.
- Sólo el 1,3% de los votos fueron contrarios a la ampliación del variable hasta un 200% del fijo.
- La junta contó con un quórum histórico del 58,82%, entre presentes y representados.
El resultado de las votaciones de la junta del Santander, celebrada el pasado viernes 28 de marzo (vea aquí el orden del día), es muy significativo. El hecho de que el 14,3% de los accionistas presentes en la junta dijeran 'no' a la reelección de Ana Patricia Botín (en la imagen) como consejera tiene mucha miga, entre otras cosas porque en ese porcentaje están representados, sobre todo, los fondos institucionales con participación en la entidad.
Es de sobra conocido que a la hora de acudir a una junta de accionistas, el consejo acude con el respaldo de una representación de entre el 60% o el 70% de los votos. Esto se da especialmente en las entidades financieras, que delegan en el presidente el voto de los pequeños accionistas a través de las oficinas bancarias. Por eso, cualquier votación en contra que supera el 10% es un toque de atención serio para el presidente y el consejo de administración.
En el caso concreto que nos ocupa, la lectura es la siguiente: a los fondos institucionales no les gustan los bancos familiares o, dicho de otra forma, las dinastías dentro del sector financiero. Sin embargo, con lo que realmente están en contra estos fondos es con los consejeros independientes o externos de las empresas y entidades españolas. Según ellos, en nuestro país son muy poco independientes. De hecho, en la junta, pusieron pegas a la renovación de los consejeros, pero a la gestión de la entidad.
Precisamente por eso, Ana Patricia no ha sido la peor parada. Recuerden que fue nombrada embajadora comercial del Reino Unido por David Cameron. En otras palabras: la 'City' aprueba con nota su labor al frente de la entidad. No, ella no es la más cuestionada. Los son los consejeros externos Vittorio Corbo (17,7% de los votos en contra) y Rodrigo Echenique (15,6%).
Esta campaña en contra de los consejeros independientes de las empresas españolas tiene su clara confirmación en el hecho de que esos mismos fondos votaron a favor de la gestión de Emilio Botín -sólo el 0,27% de los votos fueron en contra-. De la misma manera, otro de los puntos más controvertidos -la ampliación del variable de los altos directivos hasta el 200% del fijo, como máximo- sólo fue contestado por el 1,38% de los accionistas presentes o representados en la junta.
Más oposición, el 4% de los votos, registró la remuneración de los consejeros y más todavía -el 12,19%- la autorización al consejo para ampliar capital y para autorización para emitir renta fija -el 12,37%-.
A todo esto, no piensen que a las juntas acude el 100% del capital. Ni mucho menos. Por ejemplo, en esta última del Santander, entre accionistas presentes y representados, el quórum fue del 58,82%. Y fue un record histórico.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com