Sr. Director:

Y van en pocos días tres hechos similares. Santiago, Barcelona y Madrid. Nuestra precampaña está tomando una deriva imprevisible.

Ha cundido el ejemplo y desgraciadamente las maneras totalitarias se expanden como la peste y esta vez Rosa Díez ha tenido que soportar el odio de la extrema izquierda sobre su persona. Estas agresiones son calificadas tibiamente por algunos políticos como "hechos aislados".

¿Son éstas manifestaciones de la crispación-tensión y dramatización demandadas por Zapatero? Tres mujeres acobardadas por universitarios radicales fascistas animados por políticos que usando violencia verbal, son como arcos que disparan a estos jóvenes a traspasar las líneas de la "delgada línea roja" que nunca se debe atravesar.

De la misma forma que las bandas mandan a los niños a delinquir, estos políticos de una forma velada alimentan los peores instintos de jóvenes radicales a los que nadie les ha explicado lo que es un demócrata y como es imprescindible respetar al discrepante. Esto no puede seguir así.

Gloria Calvar

gloriacalvarlandin@yahoo.es