Tras este expresivo título se encuentra una comedia que caricaturiza la persecución a la que se ven sometidas las tabaqueras y, en general, todos aquellos que hacen campaña a favor del tabaco. Pero el despropósito es tan exagerado que al espectador le queda la duda de quién la ha financiado.
Nick Taylor (Aaron Ekhart) ha convertido su facilidad con la palabra en una profesión. Es, antes que nada, un manipulador, un gran polemista, capaz de ganar a cualquiera en una batalla dialéctica. Ahora para pagar su hipoteca se ha convertido en el adalid de las tabaqueras y de los ataques que sus productos suscitan entre instituciones sanitarias y políticas. Nick se enfrenta a un oponente de altura: el senador Finistirre (Willian H. Macy). Sus problemas no acaban ahí porque su dudosa ética tiene que vérselas con el ser que más quiere en el mundo : su hijo adolescente.
Gracias por fumar se estrena en España cuando la política puritana del actual Gobierno ha convertido a los fumadores en poco menos que delincuentes (y lo afirma alguien que jamás le ha dado al pitillo). Esos perseguidos encontrarán cierta gracia a esta comedia agridulce en la que se pone al mismo nivel de peligrosidad a los fabricantes de armas que a las tabaqueras. Pero los no fumadores también pueden quedarse tranquilos porque en ningún momento, durante desarrollo del film, se niega las consecuencias que para la salud genera el vicio de fumar.
Así que, si van con un grupo de amigos, Gracias por fumar es, como les comentaba al principio, una de esas películas que suscitan la discusión. Realmente: ¿está a favor o en contra de fumar? Dejo a su entender la respuesta
Gracias por fumar se estrenará el próximo 22 de septiembre
Para: Los que vieron la inteligente película española Smoking Room y les gustó.