- La banda terrorista ha escenificado este viernes la entrega de una mínima parte de su arsenal.
- ETA puso fuera de uso operativo armas, munición y explosivos en enero, ante miembros de la Comisión Internacional de Verificación.
- Para los verificadores internacionales este es "un paso creíble y significativo" y desde su experiencia en otros procesos el "previo al desarme completo".
- Fernández Díaz señala que "no nos hacen falta verificadores internacionales para verificar que han dejado las armas" porque "los mejores son la Guardia Civil y la Policía".
- PP y PSOE esperan la verdadera noticia, la disolución definitiva de ETA.
- Urkullu (PNV): El anuncio de ETA es un "pequeño paso, no suficiente" pero que cubre "una primera y necesaria etapa para el desarme total".
- Arantza Quiroga: A la mayoría de la sociedad vasca le hubiera gustado que la banda terrorista "hoy hubiera dicho definitivamente agur, pero lamentablemente no ha sido así".
- Las víctimas ven este acto teatral como "vergonzoso". Precisamente este viernes todos los partidos políticos del Parlamento vasco han homenajeado a dos víctimas de ETA, Fernando Buesa y Enrique Casas.
Al final este viernes ha tenido lugar el paripé del abandono de las armas por parte de ETA, algo que ya señaló Hispanidad la semana pasada, aunque con algunas diferencias, pues no ha habido que esperar al fin de semana para ver el espectáculo. Una maniobra que indigna a las víctimas, como informamos, que están hartas de que se de "credibilidad a asesinos".
Pero este teatro organizado por la banda terrorista ha contado con el apoyo de los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), cuya intervención en el proceso no está admitida por el Gobierno. Su portavoz, Ram Manikkalingam, ha afirmado en rueda de prensa que "ETA ha cumplido con su compromiso de cesar los asesinatos, los atentados, la extorsión y las amenazas". La banda de asesinos puso fuera de uso operativo armas, munición y explosivos en enero, ante miembros de la CIV, como muestran el vídeo y el inventario del arsenal depositado en un zulo sellado. Pero señores, ETA sigue teniendo la llave de ese zulo, donde solo ha dejado una parte de sus armas, nada más.
Para los verificadores internacionales este es "un paso creíble y significativo" y desde su experiencia en otros procesos el "previo al desarme completo". Pero claro qué van a decir si están de parte de la banda. Se nota que a ustedes no les importan mucho los casi 1.000 muertos que ETA tiene a sus espaldas.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha hecho referencia a este anuncio minutos antes de que se produjera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Fernández Díaz ha subrayado que "para adquirir sus armas ETA no necesitó de verificadores" y ha añadido que estas personas "no nos hacen falta con todos los respetos" para comprobar que la banda ha dejado las armas porque "los mejores son la Guardia Civil y la Policía".
Además ha señalado que a la banda le "bastaría con ofrecer la geolocalización y señalar las coordenadas de sus depósitos de armas". Un paso "muy fácil" en opinión del titular de Interior, para quien cualquier posible avance "es lógicamente positivo", pero que considera el anuncio de este viernes como "más de lo mismo", pues lo importante es la "disolución definitiva total y sin condiciones de ETA".
Fernández Díaz considera que lo de este viernes es una muestra más de la teatralización que viene protagonizando la banda terrorista, pero recuerda que "ETA abandonó la violencia el 20 de octubre de 2011, no porque quisiera, sino porque fue derrotada". Además ha puntualizado que lo que "queremos es la defunción de ETA", pues "esperamos su disolución".
Las reacciones de la política a este teatral acontecimiento no se han hecho esperar, tanto el Partido Popular (PP) como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) esperan la verdadera noticia, es decir, aquella que trate sobre la disolución definitiva de la banda de asesinos. Desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV), el lehendakari, Íñigo Urkullu, ha señalado que es un "pequeño paso, no suficiente" pero que cubre "una primera y necesaria etapa para el desarme total".
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha reiterado que "ETA ya no representa ninguna amenaza" y "ya no pinta nada". En su opinión, a la mayoría de la sociedad vasca le hubiera gustado que la banda terrorista "hoy hubiera dicho definitivamente agur, pero lamentablemente no ha sido así". "Los vascos no nos merecemos estas tomaduras de pelo", pues "ETA quiere gestionar su propio epitafio, de la mano de verificadores internacionales" que están de su parte, ha añadido. Quiroga exige la disolución de la banda de asesinos y que "desaparezca definitivamente de nuestras vidas".
Las principales afectadas y molestas con este teatro que no gusta a nadie, solo a sus protagonistas, son las víctimas, que han visto el anuncio de la CIV como "vergonzoso". Precisamente este viernes todos los partidos políticos del Parlamento vasco han homenajeado a dos víctimas de ETA, Fernando Buesa y Enrique Casas.
Esperemos que la próxima noticia no sea un simple numerito ni una farsa, sino que sea de verdad la disolución definitiva de la banda terrorista. Pasos como el que han hecho no son para darles ninguna medalla. Entreguen todas las armas y no solo una parte como han hecho ahora, pidan perdón y que se haga justicia. Casi 1.000 personas muertas por ETA no se merecen estos teatros.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com