Hoy no estaríamos donde estamos si no se hubieran cometido excesos, apunta FG. Dar dinero a quien no lo puede pagar y financiar aventuras. Por lo demás, FG presume de los tres pilares que en su opinión, han permitido al BBVA ser quien es. A saber: principios de Gobierno corporativo basados en relaciones a largo plazo, ausencia de conflictos de intereses. Una parte de la crisis se ha producido por haberse alejado de los principios de prudencia. La segunda, la innovación, sobre la que reiteró que no consiste en nuevos productos, sino en un modelo vaporoso que no concretó. La tercera, las personas, que entiendan el concepto innovador y sepan transformar. O sea, bla, bla, bla.
En cuanto a Iberoamérica, FG señaló que la región supone el 40% de sus beneficios, una inversión de 14.000 millones de euros, 5 millones de fondistas de fondos de pensiones, 60.000 empleados, el 60% de la plantilla y cerca de 3.000 oficinas. Además, invierten el 1% de su beneficio en RSC, un total de 28 millones de euros. En momentos difíciles, demostramos nuestra vocación de permanencia.