Entiéndanme: el copago ya existe tanto en sanidad como en educación. Copago es, por ejemplo, que el bachillerato no resulte gratis en centros concertados. De hecho, desde 2004, a esos colegios, a los privados concertados, se les ha ido reduciendo las subvenciones año tras año, reduciendo, además, el número de centros. La cobardía del Gobierno Aznar, que no quiso poner en marcha el cheque escolar, único sistema que garantiza la libertad de educación al quitarle el poder a funcionarios y empresarios y dárselo a los padres, llevó al Zapaterismo a dar un paso más: cargarse la libertad de educación de los padres a costa de asfixiar económicamente a la enseñanza privada.
Y ahora la crisis económica pide su lugar. No lo duden: el próximo hachazo del Gobierno español contra el ciudadano será que éste pague más de lo que ahora paga por sanidad y fármacos y más por la educación de sus hijos. ¡Ojo!: no estoy hablando de privatización ni de liberalización: el Gobierno será quien continúe mandando y entrometiéndose en los valores fundamentales de la libertad educativa y el bien común, será el Gobierno quien mande en ambas sectores, sólo que el cuidado pagará más: más impuestos y más tasas.
Eulogio López
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