También le aceptaría el PSOE, dado el perfil ideológico del "hijo de José Ángel", que mantiene buenas relaciones con ambas formaciones políticas... y con la Casa Real

Xavier de Irala habla de una Presidencia compartida, pero con él al frente del Consejo de Administración. Y la sede en Bilbao, capital financiera del País Vasco. Con quien no se entiende el primer ejecutivo de la BBK es con Francisco González, quien le echó del BBVA cuando Goirigolzarri le dejó caer. Sánchez Asiaín demostró ser hombre de criterio cuando se opuso a la compra de bancos en Norteamérica y Extremo Oriente, pues lo consideraba una operación de imagen de FG, nociva para el banco. No hay peligro de banco público vasco, para eso ya está la Caja Laboral . 
Va incluido en el pacto entre el PSOE y el PNV para la renovación de Gregorio Rojo como presidente de Caja Vital, lo que, a su vez, representa un empujón para la fusión entre las tres cajas de ahorros vascas, BBK, la Kutxa y Vital, que conformarían la tercera caja de ahorros del país y séptima entidad financiera de España. Para el PNV, el PP les arrebató el BBV y colocó al frente al españolista FG como banco vasco pero ahora surge la gran caja de ahorros. Desde luego, los nacionalistas de Urkullu no se conforman con la Caja Laboral, del Grupo Mondragón-Eroski, ideológicamente más próximo al independentismo de Eusko Alkartasuna o de la propia Batasuna que al "moderado" PNV.

Además, sin que resulte nada preocupante, la verdad es que la Kutxa donostiarra no atraviesa su mejor momento, los resultados electorales permiten apuntalar al socialista Gregorio Rojo. El 9M prefigura una situación en la que Zapatero puede necesitar los votos de los 6 diputados del PNV, así que es el momento de fusionar las tres cajas. La idea es que el director general de la BBK, Ignacio Sánchez-Asiaín, se convierta en el director general de la caja fusionada. 

El diario ABC hablaba en su edición del miércoles de banco público vasco, pero no conviene confundir. Es cierto que en sus delirios independentistas, muchos nacionalistas han pensado en contar con su propio banco, incluso con su propia moneda (el "eusko" según la broma habitual), pero eso se acabó con el BCE. Tampoco han renunciado, al igual que los nacionalistas catalanes, a arrebatarle al Banco de España las labores de inspección, pero por ahí el PSOE -y en especial el gobernador con carné del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez- no pasa. Por ahora, de lo que hablamos, no de un banco público, sino de tres cajas de ahorros unidas en una sola, como se ha hecho en otras comunidades autónomas.

Pero la clave está en la dirección. El presidente de la BBK, Xavier de Irala, habla de una Presidencia compartida, aunque con él como presidente del Consejo de administración es quien ha propuesto a Nacho Sánchez-Asiaín como primer ejecutivo. La sede, por supuesto, en Bilbao, capital financiera de Euskadi al igual que Vitoria es capital política y San Sebastián, sede cultural.

La figura de Nacho Sánchez-Asiaín es clave. El estilo del actual director general de la BBK deja ver que procede de la consultoría pero se implica en el día a día. Ignacio Sánchez-Asiaín ha pasado por todos los departamentos del negocio: mercados de capitales, tesorería, Iberoamérica, banca doméstica... y es de los que se arremanga en todos. Discreto sobre su vida personal tiene buena fama entre sus subordinados. El hijo del que fuera histórico presidente del Banco de Bilbao, José Ángel Sánchez Asiaín -que continúa teniendo despacho en la torre madrileña del BBVA-, demostró ser hombre de criterio al enfrentarse a Francisco González, presidente del BBVA. Por tres veces intentó ponerle en la calle FG, y a la tercera, cuando el consejero delegado José Ignacio Goirigolzarri le dejó caer, FG le puso en la calle. Sánchez-Asiaín no cedió, cuando desaconsejó la compra de bancos en Estados Unidos y China, porque consideraba que no aportaba nada al negocio y que no era más que una operación de imagen del propio FG pagado por los accionistas. El tiempo le ha dado la razón.