El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes 15 el anteproyecto de ley que regula el carné de conducir por puntos. La filosofía del anteproyecto es que el ciudadano obtiene un crédito de confianza de la sociedad de 12 puntos que conserva en la medida que respete la ley, pero que recorta si infringe lo dispuesto en las normas. "Queremos conductores más conscientes y responsables, una administración más exigente y una sociedad más segura", señala la vicepresidenta De la Vega.

Según los datos facilitados por Interior, durante 2003 se produjeron más de 100.000 accidentes que provocaron 5.500 muertos, 20.000 heridos graves y 120.000 heridos leves. "Esto tiene unas tremendas implicaciones familiares, sociales y económicas, porque los accidentes cuestan mucho dinero", explica el titular de la cartera José Antonio Alonso.

"Tolerancia cero" es el lema del ministro que dice no conformarse con haber reducido la siniestralidad en un 13% respecto al año anterior: "Debemos dejarnos de autocomplacencias y euforias". No obstante, para la vicepresidenta, el objetivo es reducir la siniestralidad en un 40% en los próximos 5 años.

El ministro ha explicado los detalles del funcionamiento de la norma. Por ejemplo, el recorte de puntos, será compatible con el actual cuadro de sanciones. No se aplicará el sistema de puntos a los extranjeros residentes en España sin carné nacional, aunque Alonso ha explicado que tanto Alemania, Francia e Italia gozan ya de este sistema de puntos y que, por tanto, la armonización entre estos países "no sería especialmente difícil".

Por otra parte, los "learning" dispondrán tan sólo de 8 puntos, que podrán completar hasta los 12 generales en caso de no incumplir las normas durante un tiempo. La norma establece un cuadro de sanciones leves, graves o muy graves. Será muy grave, por ejemplo, la extralimitación severa de la velocidad permitida, la conducción temeraria o la conducción bajo los efectos de 0,75 miligramos de alcohol en sangre. En estos casos, el castigo será de seis puntos. O sea, que conducir inmediatamente después de tomarse dos cañas, tendrá el mismo castigo que establecerse en el carril contrario. Son las consecuencias de la sociedad puritana.

El Gobierno, sin embargo, es comprensivo y gradúa las sanciones. En caso de que el alcohol en sangre esté entre los 0,25 y los 0,75 miligramos, la sanción será de tan sólo 4 puntos. De esta forma, con tres cañas uno puede perder la licencia. La taberna como tentación. Una pena.

¿Y cómo se recupera el carné? Muy fácil: mediante reciclaje reformador. Mamá Estado que lo sabe todo, educará a los díscolos ciudadanos en el cumplimiento de las normas. En caso de que la pérdida de puntos sea parcial, bastará con una sesión de 4 horas, cuyo coste pagará el infractor y al que sólo se podrá acceder cada dos años. En caso de la pérdida del carné, será necesario un curso de sensibilización de 30 horas no realizable antes de los seis meses y además se deberá volver a examinar.

Todavía no está dispuesto quién proveerá los mencionados "cursos de sensibilización", pero Alonso ha garantizado que "no habrá ni la más mínima posibilidad de fraude". Todo apunta a que serán las autoescuelas quienes asuman este trabajo. Todo un chollo que animará a algunos españoles a sacarse el carné en otros países de la Unión Europea o lugares con los que la Dirección General de Tráfico tenga convenio.