El auto del juez de familia de Pamplona, que otorga la patria potestad de las gemelas a la compañera sentimental de la madre biológica, está fechado el pasado 22 de enero. Sin embargo, el poderoso lobby homosexual ha esperado al 16 de febrero para darlo a conocer a través de su medio tradicional: el diario El Mundo. De esta forma, el colectivo "rosa" fija la agenda política en plena precampaña obligando a las distintas fuerzas políticas a decantarse ante la causa homosexual. El PSOE claramente aboga por la "igualdad de derechos" y mantiene tanta insensibilidad por el colectivo de gays y lesbianas que les dedica un apartado de sus prioridades. Un apartado que, por cierto, no dedica a la familia.
Por su parte, el PP rechaza la adopción, aunque su endémico complejo le hace abrazar causas que ni son las suyas ni las de su electorado. Y así, en el PP persiste el "Colectivo Gay del PP". Toda una curiosidad para un partido en el que no son permitidas las corrientes internas. Pluralismo asimétrico. Pero es que, además, la contradicción ideológica del partido en el Gobierno, lleva a recurrir la Ley vasca de parejas de hecho, al mismo tiempo que se promueve su regulación en Madrid y Valencia. Y para más inri, el anterior Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, encargó un informe con "conclusión sugerida" sobre el impacto que sobre el menor producía la educación por parejas homosexuales. La conclusión del colegio de psicólogos de Sevilla, que fueron contratados para firmar estas conclusiones, es que no existe impacto negativo alguno. Sin embargo, psiquiatras tan prestigiosos como Aquilino Polaino no opinan lo mismo. Y la experiencia empírica es que los niños educados en el entorno gay tienen mucha mayor predisposición a tener esa "orientación sexual".
Pero, de nuevo, da igual, porque el lobby gay ha impuesto su agenda y su conclusión. El "pseudoprogresismo" de unos y el acomplejamiento de los otros hacen el resto. Mientras tanto, Pedro Zerolo (presidente de la plataforma gay que apoya el voto para el PSOE) y Juan Carlos Biendicho (presidente de la plataforma gay del PP) siguen planificando juntos sus nuevas acciones políticas. Y don Mariano, ¿qué opina de esto?