Sr. Director:
Es increíble la especulación inmobiliaria. No puedo entender cómo se permite que los pisos suban el triple que la renta de las familias. Esto es vivir extorsionados. ¿Cómo puedo plantearme casarme y formar una familia con este panorama? Dan ganas de irse a otro país, con tal de no hipotecar mi vida y vivir ahogada por tener un sitio mínimamente digno donde vivir.
Por otro lado, la economía no se puede sostener así. ¿Qué pasará con los demás sectores? Si los consumidores destinan la mayor parte de su sueldo a la vivienda, ¿cómo sobrevivirán el resto de las empresas? Quizás volvemos a la economía de la subsistencia y tendremos que volver a vivir de pan y agua a costa de los que se enriquecen en el sector de las inmobiliarias. Es un escándalo.
May Jané Cerdans
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