Tras el acre consejo del lunes, ahora viene la segunda batalla: Diego Alcázar y Belarmino García intentan que no se trocee Vocento. Los Ybarra no sólo quieren el troceo: quieren la ulterior venta del grupo de prensa regional. Los Luca de Tena pretenden recuperar Prensa Española y colocar a Federico Jiménez como director de ABC. Se mira con envidia hacia El Mundo, donde Pedro José ha colocado como pantalla protectora a Carmen Iglesias, la historiadora moderna, apoyada por la Zarzuela (ha sido preceptora del Príncipe). Al fondo, se prefigura un paisaje de oligopolio de los medios españoles: tres grandes grupos multimedia: El País (centro izquierda progre-socialista), El Mundo (Centro derecha a la italiana) y Planeta (casi derecha hispano-catalana). Apéndice: la Sexta de ZP
La tormenta estalló el lunes, en el Consejo de Administración de Vocento (ver hispanidad del lunes) pero la guerra no ha hecho más que empezar. (Por cierto, juego de agudeza visual, que diría Forges: adivinar, de entre los consejeros de Vocento, quién cambio su voto para que el 7-7 previsto entre Bilbao y Madrid, entres las familias vacas y los Luca de Tena, se convirtiera en un 8-6 favorable a estos últimos). Empezando por el final, podríamos hablar de que si Diego del Alcázar, marqués de la Romana, nuevo presidente, y el consejero delegado, Belarmino García, no lo remedian, estamos ante el comienzo del fin de Vocento. Naturalmente, ni Alcázar ni García quieren que se trocee Vocento, que ellos no han sido fichados para gerenciar el primer grupo de prensa periódica de España durante unos pocos meses.
Veamos, porque el lío no es sencillo. Por una parte, La familia Luca de Tena, propietaria de casi el 20% de Vocento, pretende recuperar el ABC, Por tanto, está dispuesto al trueque: su paquete de acciones de Vocento a cambio de Prensa Española. Y a esto, para poner la cosa más difícil, unan el empeño de Catalina Luca de Tena para fichar como director de ABC a su amigo Federico Jiménez Losantos. Precisamente el locutor de la COPE, el amigo d Pedro José, el que no ha dejado de insultar al ABC –el estilo es el hombre- y a su director, José Antonio Zarzalejos, lo que generó una querella por parte de José María Bergareche, consejero delegado de Vocento.
Pero el lío no acaba ahí. Como explicábamos en nuestra anterior edición, los Ybarra, otro 20% del capital entre las distintas ramas de la familia, no sólo están dispuestos a admitir el troceo, sino que, después, quiere vender todo el grupo de prensa regional. No nos engañemos: todo lo que ha ocurrido en ABC durante los últimos tres años podríamos resumirlo en una frase: los vascos han fracasado en Madrid. Son un grupo de prensa regional ejemplar, pero incapaces de sacar adelante el histórico ABC. Ahora bien, si a eso le unen el enfrentamiento entre los Ybarra y los Bergareche, se comprende que el presidente de Vocento, Santiago de Ybarra, desee vender y jubilarse.
¿A quién? Pues hay dos candidatos obvios: el primero El Mundo, pues la ilusión de Pedro J. Ramírez es crear un PRISA-2. Un grupo de prensa regional le vendría muy bien, tras la compra de Recoletos (continúa con la espina de la cadena de radio pendiente, pues su asalto a la COPE ha fracasado… por el momento). El otro candidato es, naturalmente, Planeta, multimedia con TV (A-3 TV), radio (Onda Cero) y prensa (La Razón), más el gratuito ADN, que estaría feliz de adquirir Vocento.
Un consejero de Vocento comparaba lo mal que les ha salido a ellos el relevo de Santiago de Ybarra y Churruca por Diego de Alcázar con el pase principesco de Unidad Editorial (El Mundo y Recoletos). Allí, Pedro J. Ramírez ha colocado como pantalla protectora (de sí mismo, se entiende) a la historiadora Carmen Iglesias, a quien Pedro José llama "la intelectual comprometida". En efecto, Iglesias ha demostrado ser una mujer comprometida consigo misma, que ha aprovechado como nadie su título de preceptora de S.A.R. Felipe de Borbón y Grecia, heredero al Trono. En definitiva, Pedro J. en particular y El Mundo y Recoletos en general cuentan ahora con el favor de la Zarzuela, y, más en concreto con el heredero al Trono, del que tanto en El País como en El Mundo, esperan un reinado más "progresista" que el de su padre, sin que quede muy claro qué se entiende por ello. En cualquier caso, hasta ahora El Mundo no había conseguido la cercanía de la Casa Real que ostenta El País.
Al final, la crisis de Vocento presagia algo no muy bueno para la libertad de prensa en España: se acentúa el oligopolio informativo, con la creación de tres grupos: PRISA-Sogecable (centro izquierda), El Mundo (Centro derecha italiano) y Planeta (centro derecha hispano-catalán). Y de postre, La Sexta, el grupo personal de ZP.
Todo de lo más políticamente correcto.
