Parece que las relaciones entre el Gobierno con los empresarios no atraviesan su mejor momento. El ministro de Corbacho era entrevistado este miércoles en Intereconomía y parecía desentenderse de las rebajas de las cotizaciones a la Seguridad Social. Argumenta que hay que defender la estabilidad de esos 8 millones de personas que son felices porque saben que su pensión es segura. Además, argumenta que los empresarios deberían de poner en valor que puedan contratar a un parado con una bonificación del 100%. No hay mayor bonificación posible; los empresarios pueden contratar a una persona sin pagar ni un euro de Seguridad Social.
En cuanto al contrato del siglo XXI, Corbacho es claro: no habrá colas para trabajar porque se abarate el despido. No obstante, reconoce que en España hay un problema de dualidad y de baja productividad que habrá que afrontar cuando se produzca la recuperación.
En cuanto a la renta básica de inserción, insiste en que no se trata de un subsidio (ah, ¿no?), sino de un acompañamiento vinculado a la formación. Nos ha quedado mucho más claro.
Por lo demás, explica la financiación autonómica en el Estatut, en la necesidad de reconocer al 1,4 millones de catalanes de más y en la necesidad de solventar la injusticia de que Cataluña quedara por debajo de la media después de pagar impuestos.