El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, tiene contentos a los sindicatos del regulador bursátil. Con una política laboral que roza la congelación de salarios, Segura tiene tiempo para premiar a los amigos o a los ideológicamente afines. Fuentes sindicales han trasmitido a Hispanidad sus sospechas sobre la figura del coordinador de subdirectores, es decir, un punto menos que la Dirección general. Segura se dispone a cerrar tres cargos con esa denominación que serán ocupados por Íñigo de la Lastra, Javier Ruiz y Eduardo Manso.
Y es que desde que la crisis aparcó el proyecto de convertir a la CNMV en una especie de defensor del consumidor bursátil, traspasando todos sus poderes al Banco de España, Segura se encuentra más a gusto. Por supuesto, no ha ganado ni un ápice de independencia respecto al Gobierno.